Si no estás... ¡Te lo pierdes!

Hoy era uno de esos días de los que cuando miras al cielo, escuchas el viento y lees la previsión meteorológica piensas que, sin duda, mejor te quedas en la cama, porque, además, en la cama siempre hay cosas que hacer.

Emberiza cia (escribano montesino), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Pero la responsabilidad, ayudada por mi punto estoico, ha podido más de el confort del lecho calentito y acogedor, así que, cargado con todos los cachibaches propios de la observación de aves y el mantenimiento de los aguardos, me he encaminado atravesando un vendaval y una granizada hacia El Picayo.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Granizo, viento, lluvia, frío y nieve, un completo catálogo de fenómenos climatológicos en apenas cuarenta y cinco kilómetros de recorrido que se han empeñado en volver a presentarse durante las dos primeras horas y media de la sesión. 

Chloris chloris (verderón común), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Curiosamente, a pesar de lo desapacible de la mañana, verderones comunes, escribanos montesinos, pinzones vulgares y petirrojos han estado en el entorno de la balsa durante, prácticamente, toda la jornada.

Erithacus rubecula (petirrojo europeo), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Os puedo asegurar que, aterido de frío como estaba y viendo como iban alternándose agua, hielo y nieve en golpear el cristal, he estado apenas a un impulso de recoger los bártulos y volver para casa pero claro, si no estás... te lo pierdes.

Loxia curvirostra (piquituerto común, hembra), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Apenas ha llegado el mediodía a empezado a despejar el horizonte y a menguar ligeramente el ímpetu del viento y con esta mejoría se ha animado a saludar el pico picapinos, que ha visitado hasta en tres ocasiones la balsa y su tronco preferido.

Dendrocopos major (pico picapinos, macho), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

El resto de los vecinos no han dejado ni un momento los alrededores del aguardo, aunque algunos de los habituales, como el trepador azul, hoy han decidido quedarse al resguardo de su cobijo preferido. Fugaces han sido las visitas de los mirlos y arrendajos.

Los carboneros comunes también han pasado reiteradamente a abastecerse de grano y gusanitos.

Parus major (carbonero común), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Las tres y media era la hora marcada para empezar a recoger y en ese preciso momento...

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

... la primera entrada del águila real. Aterrizar, comprobar que alrededor está todo tranquilo, bajar de su regio pedestal, atrapar su comida y echar a volar para devorar su bocado en un lugar más reguardado.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Apenas han transcurrido diez minutos cuando ha vuelto, en esta ocasión a lo más alto del más alto pino. Un instante de relax y... a volar de nuevo.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo El Picayo, 28 de diciembre.

Pero no se habían acabado las sorpresas, sin tiempo para mensajear a amig@s y conocid@s otro águila cruzaba a contraviento el horizonte del aguardo, en esta ocasión... ¡Un pajizo de imperial!

Aquila adalberti (águila imperial ibérica), aguardo El Picayo, 29 de diciembre.

Como para haberme marchado cuando el frío apretaba de lo lindo, y es que si no estás...¡Te lo pierdes!

Ya sabes que pulsando aquí encontrarás el resto de fotografías de esta inolvidable sesión.

¡Hasta el año que viene, Picayo!

Cuando no solo es la luz la que acompaña.

Son ya unas cuantas jornadas de pajareo las que he compartido con mi buen amigo Ricardo y, sorprendentemente, todas han resultado espectaculares. La del jueves 15 de octubre no podía ser menos.

A medida que iba amaneciendo la luz nos regalaba matices que evolucionaban con el paso del tiempo. Los primeros pajarillos se iban acercando a la balsa a darse su baño matinal, beber un poco y degustar un desayuno a su gusto.

Chloris chloris (verderón común).

Chloris chloris (verderón común).

Chloris chloris (verderón común).

Los verderones parecen haber tomado posesión del aguardo tras la marcha del colirrojo real y el papamoscas cerrojillo. También se acercaron, y era por primera vez, las tarabillas europeas que pronto descubrieron las bondades de Los Arcos y decidieron hacernos compañía durante toda la mañana.

Saxicola rubicola (tarabilla europea).

Saxicola rubicola (tarabilla europea).

Saxicola rubicola (tarabilla europea).

Más esquiva se mostró la curruca rabilarga que, aunque anduvo rondando el aguardo, en ningún momento se decidió a posar como nos hubiese gustado.

Sylvia undata (curruca rabilarga).

Sin embargo, su prima la capirotada, en este caso una preciosa hembra, si que tuvo a bien deleitarnos con su proximidad.

Sylvia atricapilla (curruca capirotada).

Sylvia atricapilla (curruca capirotada).

Otra novedad en Los Arcos, a pesar de ser una especie muy extendida, fue el pinzón vulgar, que nos dejó alguna hermosa instantánea.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar).

Como también fue el caso del inquieto carbonero común, que en esta ocasión nos quiso demostrar sus capacidades acrobáticas.

Parus major (carbonero común).

Parus major (carbonero común).

Otro que ha llegado con el fresquito es el simpático petirrojo europeo, que desde la primavera nos había privado de sus correrías.

Erithacus rubecula (petirrojo europeo).

Algún serín verdecillo, tímido e indeciso seguramente por prudencia, anduvo por los alrededores un buen rato antes de animarse a echar un traguito de agua.

Serinus serinus (serín verdecillo).

Los mirlos comunes nos acompañaron durante toda la sesión, incluso en los momentos más insospechados.

Turdus merula (mirlo común).

Turdus merula (mirlo común).

Y las urracas, que no se habían acercado demasiado al aguardo, de repente decidieron venir en un nutrido grupo...

Pica pica (urraca).

Pica pica (urraca).

Pica pica (urraca).

... como queriendo evitar lo inevitable, que el ratonero llegase y acabase con el suculento almuerzo que le habíamos preparado.

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

Buteo buteo (busardo ratonero).

No tenía prisa, se sabía el amo del lugar a pesar de que alguna temeraria urraca osó tirarle de la cola. Comió hasta hartarse, se acicaló, se acercó a la balsa a beber y a darse un baño. Un auténtico regalo para nuestros ojos y nuestras cámaras.

Casi dos horas estuvimos disfrutando con la presencia de tan magnífico animal, un auténtico lujo, un placer constante, una experiencia inolvidable para ambos.

Afortunadamente para él que había acabado con toda la comida porque instantes después de acabar con su baño...

Aquila chrysaetos (águila real).

... una joven águila real nos sobrevolaba a los tres y al no encontrar nada que llamase su atención siguió planeando en busca del sustento.

Eran las dos del mediodía cuando nuestro voraz amigo partió del aguardo, aprovechando yo para marchar dejando a Ricardo en el hide, al cabo de un rato recibí un mensaje suyo con esta foto...

Aquila adalberti (águila imperial ibérica).

... la guinda que le faltaba a una sesión maravillosa, ¿Ricardo, cuando volvemos a salir a pajarear juntos?

En este enlace encontrarás un buen montón de espectaculares imágenes de esta fantástica jornada.

¡Te esperamos en 4birding!

Tiempo de recapitular, aguardo Casa de los Arcos.

Confinado en casa, esperando que la dramática situación que está viviendo nuestra sociedad remita y que el horrible goteo de víctimas del maldito coronavirus vaya acabando, puede ser un buen momento para hacer balance de los primeros días de nuestros nuevos aguardos de Albacete, Casa de los Arcos y La Casilla.

Empezaré hoy con el observatorio de la Casa de los Arcos.

Erithacus rubecula (petirrojo europeo), Aguardo Casa de los Arcos, Albacete.

Cuando parecía que estaba llegando el momento de que empezasen a entrar las rapaces en el observatorio de Casa de los Arcos llegó la cuarentena. Las urracas y cornejas campaban con absoluta normalidad por los posaderos, comederos y la balsa, llamando con su presencia a los frecuentes busardos ratoneros, milanos reales y aguiluchos pálidos que sobrevuelan el entorno del aguardo.

Pica pica (urraca), aguardo Casa de los Arcos, Albacete

Por otra parte da la sensación de que el petirrojo, las abubillas y las cogujadas comunes están pugnando por ver quien nos ofrece el mejor posado, sin olvidar las frecuentes visitas con que nos obsequian los verdecillos, carboneros comunes o pardillos.

Upupa epops (abubilla), aguardo Casa de los Arcos, Albacete.

Sigue merodeando por los alrededores, sin acabar de acercarse tanto como nos gustaría, el pito real, igual que las perdices.

Picus viridis (pito real), aguardo Casa de los Arcos, Albacete.

También hemos colocado, en colaboración con compañeros de la S.A.O. (Sociedad Albacetense de Ornitología), un par de cajas nido para mochuelo en las inmediaciones del aguardo, con la esperanza de poder disfrutar con la presencia de tan simpáticos vecinos.

Pulsa aquí si quieres ver más fotos de las que hemos realizado en este aguardo.

A continuación os enumero las especies que hemos tenido ocasión de ver u oír en el entorno de este aguardo desde que lo colocamos:

-Aquila adalberti (águila imperial).
-Busardo ratonero (buteo buteo).
-Circus cyaneus (aguilucho pálido).
-Falco naumanni (cernícalo primilla).
-Milvus milvus (milano real).
-Otis tarda (avutarda).
-Clamator glandarius (críalo europeo)
-Alectoris rufa (perdiz roja).
-Picus viridis (pito real).
-Corvus corone (corneja).
-Pica pica (urraca).
-Larus michahellis (gaviota patiamarilla).
-Columba palumbus (paloma torcaz).
-Streptopelia decaocto (tórtola turca).
-Turdus merula (mirlo común).
-Upupa epops (abubilla).
-Galerida cristata (cogujada común).
-Melanocorypha calandra (calandria común).
-Erithacus rubecula (petirrojo europeo).
-Carduelis carduelis (jilguero).
-Carduelis cannabina (pardillo común).
-Parus major (carbonero común).
-Serinus serinus (serín verdecillo).
-Phoenicurus ochruros (colirrojo tizón).

Esperemos que pronto podamos volver a seguir disfrutando de este fantástico emplazamiento.