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miércoles, 13 de febrero de 2019

Los túrdidos en Arcos de las Salinas.

Si algo caracteriza a la flora de Javalambre es la profusión de sabinas, enebros, sabinas rastreras, rosales silvestres..., especies todas ellas que llaman la atención de los túrdidos. Esta peculiaridad tiene como consecuencia que, entrado el otoño, lleguen de las tierras septentrionales de Europa mirlos y zorzales que se suman a las especies propias de nuestros territorios.

Según se dé la meteorología en sus lugares de origen mayor o menor será la afluencia de estas aves invernantes.

Turdus pilaris (zorzal real). El Navajo.
Dos de nuestros aguardos ofrecen la posibilidad de disfrutar con la presencia invernal de estas aves, El Navajo y La Isilla, aunque a principio de temporada también podremos observarlos en Las Vacarizas.


Turdus iliacus (zorzal alirrojo). El Navajo.
Tres de estos túrdidos son los que suelen despertar el mayor interés de ornitólogos y fotógrafos: el zorzal real, el zorzal alirrojo y el mirlo capiblanco.


Turdus torquatus (mirlo capiblanco). El Navajo.
A estas tres especies hay que añadir la presencia en nuestros aguardos del también invernante zorzal común y de los residentes zorzal charlo, mirlo común y roquero solitario.


Turdus philomelos (zorzal común). La Isilla.
Turdus viscivorus (zorzal charlo). El Navajo.
Turdus merula (mirlo común). El Navajo.
Monticola solitarius (roquero solitario). La Isilla.
Llegada la primavera también podremos disfrutar con la presencia del roquero rojo que, en su condición de nidificante estival, hemos podido fotografiar en el entorno de donde hoy está emplazado el aguardo de Las Vacarizas.


Monticola saxatilis (roquero rojo). El nacimiento.
Como puedes comprobar cualquier época del año es buena para visitar Arcos de las Salinas y sus túrdidos.



martes, 5 de febrero de 2019

Aguardo de El Navajo, 26 de enero de 2019

Era la primera vez que nuestros invitados iban a disfrutar de una sesión ornitológica en un aguardo, cuatro personas enamoradas de la naturaleza que iban a tener la oportunidad de ver muy de cerca las evoluciones de las aves que se acercasen al aguardo.

A medida que ascendíamos por la sinuosa pista algunos pajarillos surgían de los arbustos a pesar de las sombras del amanecer.

El aguardo se encontraba en perfectas condiciones, amplio y acogedor aun para cuatro observadores y un fotógrafo.

En apenas unos minutos dio comienzo lo que resultaría una sesión memorable. 

Los piquituertos fueron los más madrugadores dando paso, casi de forma inmediata, a los pardillos.

Loxia curvirostra (piquituerto), El Navajo.

Carduelis cannabina (pardillo común), El Navajo.
Desde ese momento y hasta que nos retiramos los herrerillos capuchinos no dejaron de venir al aguardo, regalándonos constantemente sus frenéticas correrías.

Lophophanes cristatus (herrerillo capuchino), El Navajo.

Desde lo más profundo del bosque lo fuimos viendo venir, de árbol en árbol, luciendo sus encendidos rojos contrastados con blancos y negros, el pico picapinos.

Dedrocopos major (pico picapinos), El navajo.

Dedrocopos major (pico picapinos), El navajo.
También madrugaron los carboneros comunes, aunque no pasaron demasiado tiempo ante nuestros ojos.

Parus major (carbonero común), El navajo.
No como los pinzones vulgares que casi siempre andan rezongando en el entorno del hide.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar), El Navajo.
El en ocasiones escandaloso arrendajo euroasiático hizo gala de toda su discreción para ir acercándose a nuestras ensimismadas miradas. Su colorido y elegancia encantó a nuestros amigos que llegaron, incluso, a poder sacar algunas fotos de tan hermoso animal con sus teléfonos.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), El Navajo.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), El Navajo.
Tan discreto y escurridizo como el arrendajo, el mirlo común también se acerco entre los claros y sombras de la mañana.

Turdus merula (mirlo común). El Navajo.
Sorprende me resultó la visita de un grupo de estorninos negros, ya que nunca habíamos tenido ocasión de observarlos en nuestros aguardos. 

Sturnus vulgaris (estornino negro), El Navajo.
Más habitual resulta la visita de los verderones comunes, que no por frecuentes me resultan menos hermosos.

Chloris chloris (verderón común), El Navajo.
También es muy fácil que en El Navajo podamos disfrutar con la presencia de los zorzales charlos, auténticos maestros en el arte del posado.

Turdus viscivorus (zorzal charlo), El Navajo.

Turdus viscivorus (zorzal charlo), El Navajo.
Pero la sorpresa llegó casi al final, cierto es que los llevábamos viendo algunas semanas por los alrededores del aguardo, pero también es cierto que no habíamos tenido ocasión de verlos desde allí, al final un par de ejemplares de mirlo capiblanco hicieron las delicias de mis acompañantes y de mi cámara.

Turdus torquatus (mirlo capiblanco), El Navajo.

Turdus torquatus (mirlo capiblanco), El Navajo.
Un excelente colofón para una sesión intensa, divertida y muy gratificante.

sábado, 2 de febrero de 2019

Nieve en Las Vacarizas

Amanecía el día completamente desapacible y a pesar de que la pista estaba bastante practicable, apenas dos dedos de nieve, llego al aguardo con una importante nevada.

Como las previsiones eran que la mañana iba a ser soleada aunque con mucho viento decido aventurarme a ver como transcurría la jornada
Paisaje desde el hide.
Pronto empezó a complicarse la situación, seguía nevando con intensidad y el viento era insufrible así que, ante la posibilidad de quedarme atascado, he decidido llenar los cebaderos y bajar al pueblo.

Pero pensando que os gustaría ver lo bonito que esta todo esto nevado me he aventurado a tomar unas imágenes del entorno para que veáis las instalaciones con nieve.







Lástima que arreciaba la tormenta, ¿imagináis cómo podría haber quedado la pareja de águilas reales con este decorado?

Aguardo de La Vacarizas, sábado 19 de enero de 2019.

Antes de que apuntasen las primeras luces del día ya estábamos preparadas para salir hacia el aguardo de Las Vacarizas. Era la primera vez que íbamos a esperar a la reina con un par de personas alojadas en nuestro apartamento, ¿vendría a saludarnos o nos daría plantón? Hasta este día siempre que habíamos subido a esperarla la suerte nos había acompañado y su impresionante presencia nos había dejado deslumbrados.

El silencio ocupó el habitáculo del todoterreno, el serpenteante camino se hizo interminable a pesar de lo corto del recorrido, parecía que despuntaban las primeras luces por el este, ¿llegaríamos antes del amanecer?

Al pasar la curva, allá arriba, entre las menguantes sombras, empezamos a vislumbrar el aguardo. Estaríamos dentro del aguardo antes que se hiciese de día.

Dispusimos todo el escenario, repusimos los posaderos que los animales o el viento habían movido, deshelamos la pequeña charca con la vana esperanza de que no volviese a congelarse, limpiamos el cristal espía y nos aprestamos a ocupar las tres plazas de nuestro aguardo.

Con nuestra irrupción en el pequeño espacio el cristal espía empezó a empañarse, dispusimos los ventiladores con la confianza de que realizasen su cometido y sin más dilación empezamos a montar los equipos.

Apenas habíamos empezado a colocar las cámaras en nuestros trípodes y los primeros visitantes comenzaban a avisarnos de su presencia con sus trinos.

Los escribanos montesinos, al principio caminando discretamente, se disponían delante de nuestra ventana para al poco regalarnos con su belleza en uno de los escaramujos.


Emberiza cia (escribano montesino). Las Vacarizas.
Tampoco tardaron en llegar los escribanos soteños y, por supuesto, lucieron su luminoso plumaje en alguno de los posaderos.


Emberiza cirlus (escribano soteño). Las Vacarizas.
El continuo traqueteo de nuestras cámaras no parecían molestarles lo más mínimo y su tranquila presencia invitaba a otras aves a acercarse al aguardo. El carbonero común no dudó en lucir estampa con los más tiernos rayos de sol.


Parus major (carbonero común). Las Vacarizas.
Los pinzones vulgares se incorporaron también a la cita haciendo que, con tantas idas y venidas, casi olvidásemos cual era nuestro anhelo.


Fringilia coelebs (pinzón vulgar). Las Vacarizas.
De repente una voz de alarma, la desbandada general hacia los arbustos más próximos, el pulso que se acelera, una sombra que, de derecha a izquierda, cruza por delante de nuestros ojos llevando nuestras miradas hacia los riscos que emergen al fondo del prado con la ilusión de que quien ha generado esa sombra acabe posándose allí.


Aquila chrysaetos (águla real). Las Vacarizas.
¡¡¡Síiiiiii!!!


Aquila chrysaetos (águla real). Las Vacarizas.
Las cámaras vibran con nuestra misma emoción, ¡es tan hermosa!


Aquila chrysaetos (águla real). Las Vacarizas.
Poco a poco se va acercando...


Aquila chrysaetos (águla real). Las Vacarizas.
... hasta quedar tan cerca de nuestros objetivos...


Aquila chrysaetos (águla real). Las Vacarizas.
... que casi podemos sentir su respiración.

¡¡¡Qué gozada!!! Una mañana excelente, entre amigos, con una luz maravillosa y las constantes idas y venidas de tan preciosos animales.

Repetiremos, fue el comentario general al llegar de nuevo a los apartamentos.

viernes, 1 de febrero de 2019

4 pardals birding

4 pardals birding nace del deseo de cuatro amigos de compartir la vivificante experiencia que supone la observación y fotografía de fauna en el espectacular marco de Javalambre.


Turdus pilaris (Zorzal real), aguardo El Navajo

Lo que en un principio eran apenas unos parapetos con maderas destinadas al ecoparque son hoy en día unos aguardos discretos y cómodos para poder desarrollar nuestra afición.


Turdus torquatus (mirlo capiblanco), aguardo El Navajo

Las peculiaridades orográficas de Arcos de las Salinas nos permiten disfrutar de escenarios bien diferenciados entre los 1.070 y los 1.500 metros de altitud, desde la vega del río hasta los escarpados roquedos de Javalambre. Tal variedad de espacios lleva emparejada una profusa biodiversidad con, además, algunas peculiaridades locales.


Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Hasta 145 especies de aves hemos llegado a contabilizar en el ámbito de Javalambre, siendo los túrdidos y las grandes rapaces las más representativas de este territorio.


Carduelis citrinella (verderón serrano), aguardo El Navajo

Todo ello, junto a la gran pasión con la que vivimos esta experiencia, nos ha llevado a querer compartir con quienes así lo deseen tanto nuestros aguardos como el conocimiento que de estas tierras tenemos. 


Así evoluciona el Maratón Ornitológico 4birding 2024 (II).

  Sigue en marcha nuestro particular Maratón Ornitológico prenupcial, una iniciativa con la que pretendemos acercar nuestros aguardos a tod...