Mostrando entradas con la etiqueta verderón común. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta verderón común. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de febrero de 2021

De repente... ¡La sombra del bosque!

Amanecía gris el día, afortunadamente sin ese gélido viento que te atraviesa como si fuera un disparo de alfileres y hace que el frío se instale en tu cuerpo te pongas lo que te pongas, y tras la floja jornada ornitológica del lunes las ganas por disfrutar de una mañana intensa empujaban mis pasos a través del bosquete hacia el hide de Los Arcos.

El cristal mostraba los estragos de la lluvia de barro de los días anteriores, la balsa lucía en todo su esplendor y los comederos evidenciaban el paso de un vecindario cada vez más poblado. En apenas unos minutos todo queda listo para empezar, me coloco cómodamente en el interior del aguardo y dispongo todo el material para empezar la sesión.

Antes incluso de tener lista la cámara llegan las primeras urracas que últimamente no acostumbraban a madrugar. Da la impresión de que va a ser una mañana divertida. Las picarazas han descubierto rápidamente la ceba para las rapaces y empiezan a dar buena cuenta de ella. Los gorriones molineros empiezan a asomarse a sus miradores de la carrasca, casi una quincena se desperezan viendo las evoluciones de las urracas.

Pica pica (urraca), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

En un instante desparecen entre el follaje ante el paso a media velocidad de una silueta gris sobre la balsa. El vuelo de reconocimiento del gavilán. Hasta las urracas empiezan a mostrarse recelosas.

Pasan unos minutos densos en los que el silencio y la pausa se han adueñado del claro. La prometedora sesión abortada por la inquietante y oculta presencia del gavilán, al menos se dejase ver.

Con este pensamiento aun rondándome por la cabeza un misil en vuelo rasante vuelve a pasar por delante de mí. Pegado al suelo busca la base de la carrasca y por un hueco entre las ramas se introduce entre la fronda haciendo que la encina estalle en decenas de pajarillos huyendo despavoridos hacia los arbustos más cercanos. 

Passer montanus (gorrión molinero), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

La sombra recorre frenética el interior de la carrasca en una zigzagueante persecución. De repente sale disparado por entre las hojas. Ahora el acoso a los escasos gorriones que quedan lo realiza desde el exterior con espasmódicas embestidas al follaje y la esperanza de capturar su desayuno.

Su esfuerzo ha resultado infructuoso, cansado y con el plumaje alterado por tan contundente expedición entre las ramas se acaba posando sobre el tronco dispuesto frente al hide.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Pasado el estallido de emoción es el momento de disfrutar de tan magnífico animal. Se atusa las plumas y, tras el esfuerzo, parece querer relajarse y descansar.

Empieza a levantarse ese viento del noroeste y, al mismo tiempo, el gavilán dispone sus plumas en modo edredón para mantener el calor de su cuerpo.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Permanecemos en el claro él y yo solamente, bueno solo él, yo continuo en mi escondite. La soledad del depredador. Pasan los minutos y el gavilán parece dormitar, el viento arrecia y, quizá molesto por él, decide acercarse aun más al aguardo para estar más cómodo.

Menudo placer tener a este escurridizo predador a escasos dos metros.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Parece cansado, seguro que algo frustrado por su infructuosa razzia por el interior de la carrasca. Es el precio de mantener una estricta dieta cinegética.

¡Que preciosidad de animal!

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Al cabo de un cuarto de hora de reposo se escuchan unos jilgueros en vuelo. Su plumaje se compacta, sus ojos se transforman, un resorte parece haber saltado en su interior. El adorable peluche se vuelve a transformar en el depredador implacable de la floresta. El instinto, y seguro que también el apetito, lo proyectan hacia el bando de desprevenidos pajarillos.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Creo que ya ha valido la pena el madrugón. El miedo y la prudencia han quedado instalados en los alrededores del aguardo a pesar de la marcha del gavilán. Los vecinos se muestran desconfiados y sus incursiones a la balsa o los comederos resultan casi fugaces apenas permitiéndome tomar unas escasas y deficientes imágenes, pero no me importa, lo que he vivido compensa con creces el resto de la sesión.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

A pesar de ello hasta trece fueron las especies que pude llegar a observar a lo largo de la mañana.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Aquí os dejo el enlace al resto de imágenes de esta sesión y las de los días anteriores.

Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Parus major (carbonero común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.


El Picayo, 8 de febrero de 2021.

Chloris chloris (verderón común), aguardo El Picayo, 8 de febrero de 2021.


La Casilla, 6 de febrero de 2021.

Carduelis cannabina (pardillo común), aguardo La Casilla, 6 de febrero de 2021.

Anthus pretensis (bisbita pratense o común), aguardo La Casilla, 6 de febrero de 2021.

Y en este enlace encontrarás la tabla con todas las sesiones de este mes de febrero.

¡Hasta la próxima! ¡Nos vemos pajareando!

martes, 5 de enero de 2021

El día esperado. Miguel García Felipe.

Los días previos me los pase mirando las aplicaciones meteorológicas deseando que nevara cerca de Albacete, tenía muchísima ilusión por poder observar y fotografiar el comportamiento de las aves con la nieve.

Llego el día, ¡llego la nieve! El día dos de enero amaneció el Sahuco con un manto blanco impresionante, este día lo dedique a pasear por los alrededores y ver el estado de la carretera. Estaba deseando que llegara el día siguiente para entrar al Picayo.

Así amanecía la carretera del Sahuco.

Me atavié con todas las capas que pude y me dispuse a ir hacia el Picayo. Al llegar allí el aire cortaba, pero era un precio bajo a pagar, el paraje estaba precioso.

Aguardo del Picayo.

El primero en llegar fue este picapinos, el cual estuvo comiendo un buen rato, nunca antes había tenido la oportunidad de verlo tanto tiempo. ¡Qué alegrías que me dio!

Pico picapinos (Dendrocopos major), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.


Pico picapinos (Dendrocopos major), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

Los hay que recuerdan donde había comida y prefieren buscarla entre la nieve, ese es el caso del Carbonero común.

Carbonero común (Parus major), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

Este pinzón vulgar poso como todo un profesional, simplemente precioso. Jamás entenderé el porqué de llamarlo vulgar…

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

El trepador azul es de los pájaros más nerviosos e inquietos que he podido observar. Esta vez pude verlo en directo como llenaba la despensa, cogía uno a uno los gusanos que le había llevado y los iba escondiendo en las grietas del tronco.

Trepador azul (Sitta europea), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

A los pájaros también les gustan los helados, al menos eso me hizo pensar este verderón que se dedicó a comerse la nieve.

Verderon (Chloris chloris), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

El contrastado y siempre territorial petirrojo, cada vez que se acercaba otro petirrojo a comer venía a toda velocidad a echarlo, quería dejar bien claro de quien era toda esa comida.

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula), Aguardo del Picayo 3 de enero de 2021.

Ha sido una experiencia única y espero poder tener la ocasión de repetirla pronto.






miércoles, 30 de diciembre de 2020

Águila perdicera, la guinda de 2020

Hoy era una sesión especial, para poder disponer de información de primera mano acerca de la accesibilidad de nuestros aguardos para personas con movilidad reducida había quedado con un enamorado de la naturaleza que desde hace años se mueve en silla de ruedas.

Passer montanus (gorrión molinero), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

La situación ha resultado infinitamente más fluida y sencilla de lo que a priori había imaginado, seguramente la actitud es fundamental y, en este caso, ambos estábamos con ganas de descubrir cosas nuevas, él por vivir de primera mano el contacto con las aves desde un aguardo y yo por recibir sus impresiones y sugerencias acerca de nuestros hides.

Serinus serinus (serín verdecillo), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Con una facilidad pasmosa ha abandonado la silla y se ha encaramado en el asiento de la pickup, la silla de ruedas ha acabado sin más complicaciones en la bañera del vehículo y sin más dilación nos hemos encaminado hacia Los Arcos.

Chloris chloris (verderón común), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Durante el camino hemos ido hablando de todo un poco, de aves, de política, de accesibilidad y casi sin darnos cuenta hemos llegado a la misma puerta del aguardo, he descargado la silla y con la misma facilidad que ha subido al coche se ha aposentado de nuevo en la silla de ruedas. 

Parus major (carbonero común), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

La puerta del aguardo, afortunadamente, ha resultado lo suficientemente ancha como para poder traspasarla sin ninguna dificultad y el interior del hide lo bastante amplio para poder maniobrar sin problemas con la silla de ruedas y colocarnos los dos cómodamente. Descargados los bártulos, repuestos los comederos y recolocados los posaderos que el vendaval del día anterior había volcado, he llevado el vehículo a la zona de aparcamiento y hemos empezado la sesión.

Erithacus rubecula (petirrojo europeo), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

No se han hecho de rogar los habituales del lugar, los gorriones molineros, verdecillos, verderones, carboneros comunes, petirrojos y mirlos comunes.

Turdus merula (mirlo común), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Contentos y satisfechos de las constantes idas y venidas de nuestros parroquianos no eramos conscientes de la sorpresa que estaba, literalmente, al caer.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Una joven águila perdicera que aterrizaba sobre las encinas que teníamos delante. Un fantástico bimbo para Los Arcos que ya convertía nuestra última sesión del año en auténticamente memorable.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre.

Al placer de las hermosas aves habituales sumábamos la excitación que siempre supone el encuentro con una gran rapaz, en este caso con una de las más amenazadas de la Península Ibérica. Real, imperial y perdicera en las tres últimas sesiones de los aguardos de Albacete son, sin lugar a dudas, un sensacional colofón para un año complicado pero, en nuestro caso, repleto de maravillosas sensaciones. 

Pulsando aquí accederás al resto de imágenes de esta deliciosa sesión.

En este enlace encontrarás las fotografías de la jornada de ayer en La Casilla.

Y en esta tabla dispones de toda la información de las sesiones que he realizado en este mes de diciembre y el acumulado desde octubre.

Recordarte también que el próximo 24 de enero celebraremos nuestra Asamblea General, presencial en Arcos de las Salinas (si los cierres perimetrales nos lo permiten) o virtual si lo prefieres.

Si no eres socio pero te gustaría asistir en cualquiera de sus dos modalidades solo tienes que decírnoslo.

Hasta entonces..., déjanos que te deseemos un feliz año nuevo.

¡Nos vemos pajareando!


martes, 24 de noviembre de 2020

Adaptación y accesibilidad.

Ya son varias jornadas en las que llego a los aguardos, abrigado hasta los ojos, y me encuentro con la balsa congelada y el cristal completamente helado, parece que se aproxima el invierno.

Erithacus rubecula (petirrojo eruropeo), Los Arcos, 23 de noviembre.

Rascar el cristal y verter agua en la balsa no son acciones suficientes para iniciar una sesión en las mejores condiciones, el agua de la balsa vuelve a congelarse en escasos minutos y hay que mantener constantemente en marcha los ventiladores para evitar el empañamiento del cristal, además, con el frío que hace tan temprano, son pocos los pajaretes que se animan a pasarse por el hide. Ante esta situación no hay más remedio que cambiar hábitos e iniciar y acabar más tarde las sesiones para aprovechar las horas de mayor afluencia de fauna.

Passer montanus (gorrión molinero), Los Arcos, 23 de noviembre.

A pesar del frío siempre es un auténtico placer compartir el tiempo con nuestros preciosos y simpáticos vecinos, además, al cabo de un rato empieza a subir la temperatura, la balsa se descongela, el sol empieza a ganar terreno y la luz proporciona excelentes imágenes de tan entregados modelos.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar), El Picayo, 21 de noviembre.

Es todo cuestión de asumir los cambios que cada estación conlleva y adaptarnos al ritmo que van marcándonos igual que hacen los animales.

Loxia curvirostra (piquituerto común), El Picayo, 21 de noviembre.

Adaptación al medio y a las circunstacias, como vienen haciendo las especies desde el principio de los tiempos, es una de las valiosas lecciones que nos enseña la naturaleza. Ateniéndonos a esto y a nuestro compromiso de acercar a todas las personas los tesoros de nuestra biodiversidad, vamos a iniciar un proyecto de adaptación de nuestros aguardos de Albacete para dotarlos de la mayor accesibilidad que nos sea posible.

Sitta europea (trepador azul). El Picayo, 21 de noviembre.

A día de hoy se puede llegar en vehículo hasta la misma puerta de cinco de nuestros ocho aguardos, pero queremos que no se quede ahí la cuestión, vamos a modificar el acceso a los mismos dotándolos de una doble puerta que permita el acceso a cualquier silla de ruedas y estamos estudiando la posibilidad de adquirir distintos equipos para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la fauna con el mismo detalle que si manejasen cualquier herramienta óptica.

Phoenicurus ochruros (colirrojo tizón), La Casilla, 24 de noviembre.

Como comentada hace unos días en 4birding somos Ubuntu y trasladamos a los hechos nuestra filosofía, porque juntos siempre se puede más.

Carduelis carduelis (jilguero), La Casilla, 24 de noviembre.

Esperamos que esta iniciativa sea de vuestro agrado y que os animéis a participar de ella, solo se puede amar y respetar lo que se conoce y en 4birding queremos que todas las personas puedan conocer la maravillosa biodiversidad que nos rodea.

Sylvia melanocephala (curruca cabecinega), La Casilla, 24 de noviembre.

Os dejo a continuación los enlaces a las últimas sesiones que he realizado.

Emberiza cia (escribano montesino), El Picayo, 21 de noviembre.

Los Arcos, 19 de noviembre.

La Casilla, 20 de noviembre.

El Picayo, 21 de noviembre.

Los Arcos, 23 de noviembre.

La Casilla, 24 de noviembre.

Chloris chloris (verderón común), El Picayo, 21 de noviembre.

¡Hasta la próxima! ¡Nos vemos pajareando!


miércoles, 18 de noviembre de 2020

Un placer para los sentidos

 Vista.

El amanecer filtrándose entre la vegetación, las nubes encendidas, la claridad adueñándose del día, la sutil y potente agilidad de los ciervos que marchan a mi llegada, los verdes del musgo y los líquenes, el exuberante despliegue cromático de las aves que visitan el aguardo, el centelleante brillo del rocío en los escaramujos.

Chloris chloris (verderón común), El Picayo, 17/11/2020.

Oído.

El crujir de mis pasos en el camino, el tamborileo del trote de los ciervos, el canto entrecruzado de las aves del bosque, el susurro del viento entre las ramas de los árboles, el persistente repiqueteo del trepador azul o del pico picapinos pelando alguna semilla, el silencio endulzado sutilmente por el arrullo de la naturaleza, la ausencia absoluta de ruido.

Dendrocopos major (pico picapinos, macho), El Picayo, 17/11/2020.

Olfato.

Frescor, pituitarias despiertas y felices, sorpresas a cada paso que doy, tomillos, romeros, jaras, espliegos, montaña mediterránea.

Cyanistes caeruleus (herrerillo común), El Picayo, 17/11/2020.

Gusto.

El delicioso pan de Teresa, el sabroso y aromático queso de "La cabra tira al monte", un chorrito del riquísimo aceite que produce David, una fragante manzana espedriega del huerto de Daniel. Saborear el almuerzo ante el inmenso despliegue de vida que la naturaleza pone ante mí.

Sitta europaea (trepador azul), El Picayo, 17/11/2020.

Tacto.

El grano entre mis dedos, el frescor del agua del lavadero de El Colmenar, la  constante caricia de mis dedos a la Nikon, la contundente presencia del Tamron 150/600 en mi mano izquierda, el placer del viento en la cara.

Fringila coelebs (pinzón vulgar), El Picayo, 17/11/2020.

Agradecido y feliz espectador de la vida silvestre, cronista gráfico de la naturaleza, testigo de lo sustancial, sorprendido y conmovido ante cada imagen que comparto.

¡Hasta la próxima! ¡Nos vemos pajareando!

Las imágenes de esta jornada las puedes ver pulsando aquí.

Regala belleza, regala emoción, regala naturaleza, regala experiencias inolvidables, regala 4birding.

Así evoluciona el Maratón Ornitológico 4birding 2024 (II).

  Sigue en marcha nuestro particular Maratón Ornitológico prenupcial, una iniciativa con la que pretendemos acercar nuestros aguardos a tod...