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miércoles, 1 de julio de 2020

Primera visita a los aguardos de Arcos de las Salinas tras el confinamiento 23/06/2020

Por fin, tras tres largos meses, podemos subir a revisar el estado de los hides de Arcos de las Salinas. La imposibilidad de trasladarnos de provincia no permitía el mantenimiento de los bebederos y comederos pero las circunstancias así lo aconsejaban y cuando las cosas se ponen tan peligrosas para la salud de todos hay que hacer lo posible para que la normalidad vuelva a nuestros quehaceres cuando sea posible.

Lo primero es la salud de las personas y, ahora que esta permitida la movilidad entre provincias, hay que extremar las precauciones para evitar que esta situación vuelva a impedir el realizar nuestra pasión de ver y fotografiar la fauna de nuestro entorno.

Juntos y aportando entre todos nuestro granito de arena saldremos de esta situación. ÁNIMO

El lunes 22 de junio por la tarde subo al primer hide, el de Las Vacarizas, es de rápido acceso y necesitará un aporte se agua y comida debido a su ubicación. Como es de esperar el depósito de agua y la charca artificial están completamente secos y los comederos vacíos. Se rellenan ambas cosas y se comprueba que la boya de nivel funcione correctamente pues es posible que al secarse se haya embozado algún conducto, todo correcto, así que limpio cristal, telarañas y entro un rato al hide al menos para ver el movimiento por los alrededores.

Como es lógico no entraron muchos pájaros pero pronto redescubrieron los comederos los escribanos soteños, las tarabillas comunes y los zarceros políglotas pero lo más destacable es el buen número de escribanos hortelanos que se escuchaban por los alrededores que auguraban unas buenas sesiones en días venideros (como así fué y contaré en sucesivas entradas al blog). Abandono el hide a las 20:45 y entonces cruzaba por encima del hide su estrella, el águila real, con el buche lleno camino a su zona de nidificación.

Alguna foto de esta jornada:

Escribano soteño (Emberiza cirlus)

Tarabilla europea (Saxicola rubicola)

Pardillo común (Carduelis cannabina)

 Al día siguiente martes 23 de junio, tocaba de buena mañana los hides ubicados en la zona de umbría de la sierra, el primero es el de la fuente de La Isilla, este observatorio está en una fuente natural por lo que su mantenimiento es menor y la presencia de aves estaba más garantizada.

Y no defraudó, en una sesión de apenas hora y media pude ver y fotografiar unas veinte especies : currucas, mirlos, petirrojos, pinzones, verdecillos, páridos se acercaron a beber y refrescarse a la fuente e incluso pude disfrutar de las razzias de caza de un Azor y un cernícalo común que decidieron pasar por allí ante la abundancia de presas que divisaban.

Os muestro fotos de esta mañana:

Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)

Petirrojo europeo juvenil (Erithacus rubecula) 

Pinzón vulgar hembra (Fringilla coelebs)

Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans)

Carbonero garrapinos (Periparus ater)

Serín verdecillo (Serinus serinus)

Reyezuelo listado(Regulus ignicapilla)

Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli)

Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)

Zarcero políglota (Hippolais polyglotta)

Pinzón vulgar macho (Fringilla coelebs)

Escribano montesino juvenil (Emberiza cia)

Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans)

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

Tocaba después subir al Navajo, el segundo de los hides que necesitaba una restauración de su escenario y fue el que en peor estado encoétre. Las intensas lluvias primaverales han hecho crecer de forma incontrolada las hierbas y malezas que cubrían los posaderos y la charca aunque esta estaba completamente seca. Tras un intenso descaste de ramitas y cardos relleno depósito y comederos. Toca entonces entrar al aguardo y la situación también es un poco estresante, una familia de ratones de campo ha hecho del caseto su morada, royendo con descaro el corcho aislante y usando la felpa para hacer sus nidos. Toca reparar la zona interior y, a pesar de mi presencia, se mostraban con total descaro por el interior del hide. Con tanta actividad por mi parte las aves que redescubrieron la nueva aportación de agua y comida fueron muy pocas, apenas unos verdecillos y un par de pinzones vulgares.

A escasos metros del hide hay un aljibe de decantación que con tanta lluvia estaba pletórico de agua, al menos esto ha servido para que los animales encuentren suministro y se mantengan por la zona así que decido usar el coche como escondite y me coloco cerca del agua a ver el movimiento de aves.
El resultado fue espectacular, cientos de aves acudían allí a beber, buenos grupos de pardillos, piquituertos, verdecillos, bisbitas campestres, cornejas, tarabillas, mosquiteros comunes y papialbos, colirrojos, alcaudón común y un largo etcétera fueron entrando a la charca a beber que además contaba con un buen número de renacuajos de sapo partero.

Con tanta presencia de aves también acudieron los depredadores, en esta ocasión un Alcotán y un halcón peregrino.

Unas fotos de estos momentos:

Serín verdecillo (Serinus serinus)

Tarabilla europea (Saxicola rubicola)

Piquituerto común (Loxia curvirostra) 

Pardillo común (Carduelis cannabina)

Alcotán europeo (Falco subbuteo)

Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli)

Serín verdecillo (Serinus serinus)

Halcón peregrino (Falco peregrinus)

Por último solo quedaba el del huerto, que esta ubicado en la vega del río Arcos así que agua no faltaba pero el suministro de alimento es necesario para atraer a las aves al escenario.

Aprovechando que tocaba regar la huerta (agua del cielo no quita riego, como decimos aquí) repaso el hide. La vega está espectacular, el río lleva agua como pocos años y en estas fechas están los cerezos a tope de fruta con lo que las aves que de ellas se alimentan están allí todas concentradas. Cientos de mirlos, zorzales comunes y charlos, oropéndolas, currucas, petirrojos, ruiseñores y las estrellas de este observatorio, los pícidos, se veían revolotear por las choperas así que cebo con mixtura y cacahuetes y a esperar. Fue una jornada muy buena y pude disfrutar del posado de casi todos ellos, incluidos los tres carpinteros de la zona el picapinos, el real y el torcecuellos.

Las últimas fotos de esta entrada:
Pico picapinos (Dendrocopos major)

Zorzal común (Turdus philomelos)

Mirlo común (Turdus merula)

Carbonero común (Parus major)

Mito (Aegithalos caudatus) 

Pico picapinos (Dendrocopos major)

Pito real (Picus viridis)

Mirlo común (Turdus merula)

Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla)

Pito real (Picus viridis)

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus)

Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla) 

Zorzal común (Turdus philomelos)

Estornino negro (Sturnus unicolor)

Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)

Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla)

Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla)

Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla)

Si quieres ver más fotos pincha aquí.

domingo, 21 de junio de 2020

Solo o en compañía pajarear siempre es un placer

Tocaba pasar un rato por La Casilla, llenar la balsa, atender los comederos, probar los posaderos, echar un vistazo a la fauna del lugar... 

A pesar de que no era la mejor de las horas las urracas y su críalo me recibieron saliendo de la zona de la charca, generándome la falsa esperanza de que era el día de fotografiar en condiciones al jovenzuelo.

No fue así, de hecho el críalo no volvió a aparecer en toda la sesión y las urracas iban y venían intentando echar de la charca a cualquiera que osase ocupar el espacio que ellas habían tomado como propio.



Fue, eso sí, una mañana entretenida, primero con las evoluciones higiénicas de la tórtola turca que anduvo un buen rato encaramada en un posadero acicalándose y atusándose como para una ocasión especial.

Streptopelia decaocto (tórtola turca), aguardo La Casilla.

También quisieron disfrutar de una generosa sesión de baño y aseo los gorriones chillones que encantados, entre chapuzón y chapuzón, saboreaban las viandas dispuestas en los comederos.


Petronia petronia (gorrión chillón), aguardo La Casilla.

Más rápida resultó la visita del gorrión común, aunque cumplió rigurosamente con los mismos protocolos que sus primos chillones.


Passer domesticus (gorrión común), aguardo La Casilla.

El calor se va notando y la balsa se convierte en el centro de atención de todas las aves que se acercan al aguardo.


Carduelis cannabina (pardillo común), aguardo La Casilla.

Carduelis cannabina (pardillo común), aguardo La Casilla.

Hasta los conejos se acercaron a posar ante mi objetivo con el incesante canto de la abubilla de fondo.


Oryctolagus cuniculus (conejo común), aguardo La Casilla.

Una mañana entretenida en La Casilla que hacía presagiar una tarde más que gratificante por el entorno del aguardo de Los Arcos acompañando, en esta ocasión, a un amigo que tenía muchas ganas de observar tranquilamente las carracas.


Coracias garrulus (carraca europea), Casa de los Arcos.

Fueron varias de estas preciosas aves las que nos alegraron inicialmente la tarde...


Coracias garrulus (carraca europea), Casa de los Arcos.

... aunque hubieron otras sorpresas, lejanas, pero muy agradables.


Falco subbuteo (alcotán europeo), Casa de los Arcos.

Inesperado y muy gratificante fue el encuentro con el alcotán europeo pero muy doloroso el tropiezo con el cadáver de un impresionante búho real electrocutado a los pies de una torre de conducción eléctrica.


Falco tinnunculus (cernícalo vulgar), Casa de los Arcos.

La vida seguía mostrándose esplendorosa ante nosotros y paradójicamente, en otra torre eléctrica, el reclamo incesante de un jovenzuelo de cernícalo vulgar llamó nuestra atención.


Falco tinnunculus (cernícalo vulgar), Casa de los Arcos.

Unos metros más allá, intentando pasar desapercibida, una perdiz roja se alejaba entre los restos del cereal recién segado.


Alectoris rufa (perdiz roja), Casa de los Arcos.

El atardecer nos estaba ofreciendo por momentos una luz preciosa que las avutardas quisieron aprovechar para nuestro deleite.


Otis tarda (avutarda común), Casa de los Arcos.


Otis tarda (avutarda común), Casa de los Arcos.

Aun pudimos disfrutar de algunos espectaculares encuentros, unos con foto y otros no, mochuelo, cernícalo primilla, el canto de los alcaravanes y, como colofón, los milanos negros a la contraluz del ocaso.


Milvus migrans (milano negro), Casa de los Arcos.

Una jornada ornitológica fantástica disfrutada plenamente solo y en compañía.


Ya sabes, pulsando aquí podrás ver alguna foto más de este día.

¡Hasta la próxima!


Así evoluciona el Maratón Ornitológico 4birding 2024 (II).

  Sigue en marcha nuestro particular Maratón Ornitológico prenupcial, una iniciativa con la que pretendemos acercar nuestros aguardos a tod...