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viernes, 29 de octubre de 2021

Zorzaleando en Arcos

Llevábamos varias semanas viendo grandes grupos de mirlos capiblancos por las escarpadas laderas de Javalambre aunque, para nuestra desazón, no acababan de acercarse a los aguardos.

Turdus torquatus (mirlo capiblanco), El Navajo, 23 de octubre de 2021.

Afortunadamente, ya sea porque el número de ejemplares a aumentado o porque ya van buscando altitudes menos beligerantes, hemos empezado a disfrutar de sus visitas en los aguardos de El Navajo y La Isilla.

Turdus iliacus (zorzal alirrojo), La Isilla, 23 de octubre de 2021.

Este es privilegio de unas pocas zonas en las que estas invernantes encuentran el sustento en el duro periodo invernal.

Turdus philomelos (zorzal común), El Navajo, 23 de octubre de 2021.

Aún estás a tiempo de disfrutarlas con el "Taller de introducción a la avifauna de Javalambre y a la fotografía desde hide" que te proponemos para los próximos días 5, 6 y 7 de noviembre en nuestras instalaciones de Arcos de Las Salinas.

Spinus spinus (jilguero lúgano), La Isilla, 23 de octubre de 2021.

Carduelis citrinella (verderón serrano), Las Vacarizas, 14 de octubre de 2021.

Además de los preciosos zorzales tendrás la posibilidad de observar y fotografiar a los espectaculares y habituales vecinos de nuestros hides y al resto de invernantes.

Aquila chrysaetos (águila real), Las Vacarizas, 12 de octubre de 2021.

¡Nos vemos en Arcos!

sábado, 4 de enero de 2020

Jornadas de fin de año

Tras el paso de las fechas navideñas era el momento de realizar nuevas visitas a los aguardos. Las DANAS que han barrido la península han dejado cuantiosas lluvias y nieves generando muy poca actividad en los hides. Unas condiciones muy atípicas para las fechas en las que estábamos, lluvias persistentes (en una sola jornada llegaron a caer 90 litros de agua) que llenaban el territorio de charcos y humedad, con lo que los animales evitaban los puntos de agua permanentes que tenemos colocados, ya que son las zonas donde están más expuestos a ataques de depredadores, y una temperaturas excesivamente altas para estas fechas (tan solo 8º positivos de mínimas) evitaban la presencia de los túrdidos (auténticos protagonistas de nuestros hides en invierno).

Estas aves se alimentan de insectos, lombrices y, sobre todo, de frutos de los arbustos del bosque. Muestran especial predilección por los frutos de las sabinas rastreras, que en nuestra sierra se encuentran a partir de los 1600 mts de altitud, así pues se mantienen estas aves en esas altitudes mientras las condiciones les sean favorables, además en esas zonas encuentran frutos de árboles y arbustos que sólo prosperan en esas condiciones de frescor y humedad: tejos, acebos, escaramujos, endrinas y un largo etcétera, les alimenta sobradamente.

Tienen que llegar las bajas temperaturas que les impiden el acceso al agua, entonces los charcos y demás puntos de agua se mantienen permanentemente helados durante todo el día por lo que las aves se ven obligadas a buscarse el sustento en zonas más bajas, donde al menos en las horas centrales del día se descongelan los puntos de agua.

Los aguardos de El Navajo y de La Isilla están ubicados en esas zonas, con buena presencia de sabinas albares y arbustos como el escaramujo, que es el alimento que vienen buscando los túrdidos, y además tienen unos puntos de agua que no se congelan, como es el caso de La Isilla, o se deshielan pronto por la acción del sol, como es el caso de El Navajo.

Tras varios días de anticiclón, con temperaturas de -5º, era el momento de esperar la llegada de tan deseadas aves. Se hicieron de rogar, la primera jornada tan solo disfrutamos con la presencia del zorzal charlo (Turdus viscivorus) en el hide pero si observamos la presencia de el resto de túrdidos por los alrededores. La inesperada visita de un zorro (Vulpes vulpes) al escenario (no dejo de visitarlo durante toda la mañana) asustaba a las aves, sentía especial predilección por los cacahuetes que se llevaba a enterrar dentro del bosque.

Si entraron al día siguiente, en el aguardo de La Isilla el zorzal común (Turdus philomelos), zorzal alirrojo (Turdus iliacus) , zorzal charlo (Turdus viscivorus) y mirlo común (Turdus merula). En El navajo el zorzal charlo, zorzal real (Turdus pilaris) y mirlo común. Echamos en falta a una de las estrellas de la zona, el mirlo capiblanco (Turdus torquatus) aunque si lo observamos en buen número por los alrededores. Esperamos a que cuando por fin se sequen todos los charcos, muy abundantes aún, se decidan a entrar al escenario.

También entraron gran número de fringílidos y ,generosamente, entraba el verderón serrano (Carduelis citrinella), quizá el más abundante de todos ellos. Aún así echamos en falta la presencia de algunos otros que parece que ya han abandonado la zona como el Pinzón real (Fringilla montifringilla), el jilguero lúgano (Carduelis spinus) o el Picogordo (Coccothraustes coccothraustes).

Paso a mostraros algunas fotos de estas jornadas: