miércoles, 18 de marzo de 2020

Antes del confinamiento, hide del navajo 15/03/2020

Fin de semana extraño, las noticias sobre la expansión del coronavirus planeaban en el ambiente, a pesar de todo decido subir al pueblo, las condiciones que tengo allí no difieren mucho de tener que quedarme aislado en mi casa, con no relacionarse con nadie (cosa no muy difícil en la España vaciada) y pasarse el día encerrado en los observatorios de aves cumples las expectativas y además puedes disfrutar de tu pasión.
La climatología augura cambios a partir del domingo/tarde pero el tiempo del viernes y sábado es totalmente primaveral, lleva ya varias semanas sin llover y las temperaturas llevan demasiado tiempo anormalmente altas así que decido subir al hide del navajo pues es el observatorio que puede tener más problemas de abastecimiento de agua ya que la presencia de ungulados silvestres y del ganado doméstico a veces mueven los sistemas de boyas que retienen el agua en el bebedero.
Llego al observatorio a las 7:15, el día ya ha amanecido y lo primero es una ronda de control de las instalaciones, el agua esta a buen nivel y los posaderos en su sitio, tan solo el viento ha tirado una de las protecciones del cristal que reparo pronto. LLeno los comederos y cebo el entorno con mixtura de alpiste, cebada, pipas,maíz y para los insectívoros coloco gusanos asticots.
En el momento de la entrada ya observo un gran revuelo de aves en el observatorio entre los que destacan un buen número de mirlos capiblancos  (Turdus torquatus). La mañana se augura buena.

No llevaba ni dos minutos dentro del observatorio cuando ya llegaron los primeros grupos a beber, los primeros fueron los piquituertos europeos (Loxia curvirostra) que ya traían los jovenzuelos del año acompañando a sus padres fruto de una de las pocas especies que pueden criar en cualquier época del año cuando las condiciones les son propicias, sobre todo con la productividad de los piñones de los pinos.
Pareja de piquituertos europeos (Loxia curvirostra), el macho es el de la derecha mucho más colorido.
Jovenzuelo de piquituerto (Loxia curvirostra)

     Pronto se dejaron ver los deseados mirlos capiblancos (Turdus torquatus) que entraron en buen número y ejemplares de todas las subespecies y edades aunque la dominante era la subespecie alpestris, propia de las áreas de cria de los Pirineos, que tienen un plumaje mucho mas "escamado" que los que provienen de zonas escandinavas que se muestran de un plumaje negro uniforme.







Ejemplares de mirlo capiblanco (turdus torquatus alpestris)

Durante toda la mañana pude disfrutar de la presencia de las especies habituales de este hide, pinzones vulgares, carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo capuchino, verderón común, verdecillo, pardillo común, jilguero, escribano soteño y montesino, reyezuelos y agateador europeo deambulaban en un ir y venir constante. Pero también me deleitó con su presencia un ave que ya esta realizando su paso en busca de sus zonas de cría como el espectacular picogordo






Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

 
Y un ejemplar de curruca capirotada (Sylvia atricapilla) macho nacido la primavera anterior que ya estaba mudando su capirote a negro para mostrar sus mejores galas en la primavera cercana.

curruca capirotada (Sylvia atricapilla)


Tampoco faltaron a su cita con su menú de maíz el grupo de cornejas (Corvus corone)

Corneja (Corvus corone)

1 comentario:

  1. Espectacular José María, veremos si este punto virus pasa pronto y subo, ya tengo mono, abrazo y felicitaciones.

    ResponderEliminar

Unos días en los aguardos 4birding.

Cuestiones familiares me llevaron a viajar hacia Castellón hace unas semanas y una vez resueltas pude dedicar algo de tiempo a visitar algun...