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martes, 28 de julio de 2020

El Picayo empieza a mostrar su potencial

Esta mañana tocaba atender las necesidades del aguardo del Picayo. Escéptico, como siempre, tras rellenar la balsa y los comederos me he dispuesto a pasar un buen rato observando a los "bichetes" que quisieran venir a disfrutar del "balneario".

Todas las sesiones son diferentes y, evidentemente, los animales son muy libres de decidir cuando y donde quieren ir.

No he tenido apenas tiempo de sentarme y empezar a montar el equipo cuando el más madrugador ya estaba retando a mi objetivo.


Fringilia coelebs (pinzón vulgar), aguardo El Picayo.

Un precioso macho de pinzón vulgar que me daba los buenos días.


Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo.

No menos espectacular ha resultado el saludo de los arrendajos...,



... hasta seis se han puesto de acuerdo para visitar la charca y hacerme disfrutar con su frenética actividad y espectacular colorido.


Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo.

Los mirlos comunes han querido competir tanto en número como en movimiento con los arrendajos, habiendo momentos en los que no sabía si eran cinco, seis o siete los que iban y venían entre la charca y los arbustos.


Turdus merula (mirlo común), aguardo El Picayo.

Turdus merula (mirlo común), aguardo El Picayo.

Su primo, el zorzal charlo, también ha querido sumarse al festival acuático matutino.


Turdus viscivorus (zorzal charlo), aguardo El Picayo.



En este incesante trasiego de aves ha habido ocasión para sumar algunas primicias a la nómina del Picayo, el inquieto y luminoso zarcero políglota...,


Hippolais polyglotta (zarcero políglota), aguardo El Picayo.

... el pequeño y nervioso herrerillo común...,


Cyanistes caeruleus (herrerillo común), aguardo El Picayo.

... y una más que numerosa familia de perdices, los dos adultos y hasta nueve perdigones he podido contar.


Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo El Picayo.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo El Picayo.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo El Picayo.


Como habrás comprobado en este último vídeo había momentos de no saber a donde mirar, enfocar o fotografiar.

Pero es que además también han querido sumarse a la fiesta otras preciosas avecillas...


Emberiza cia (escribano montesino), aguardo El Picayo.

..., el escribano montesino...


Emberiza cirlus (escribano soteño), aguardo El Picayo.

..., su primo el soteño...


Parus major (carbonero común), aguardo El Picayo.

..., el carbonero común...


Lophophanes cristatus (herrerillo capuchino), aguardo El Picayo.

..., el herrerillo capuchino...


https://www.seo.org/ave/curruca-carrasquena/

... y la curruca carrasqueña que también ha querido sumarse a esta impresionante sesión matinal del Picayo.

En fin..., mañanas como esta hacen que el trabajo de tantos meses valga la pena.

Pulsando aquí podrás ver algunas fotografías más de esta intensa sesión.

¡Hasta la próxima!

lunes, 8 de junio de 2020

Primera sesión en el aguardo de El Picayo

Muchas eran las ganas que tenía de poder sentarme tranquilamente en el nuevo aguardo a ver que tal resultado daban los posaderos, los fondos, la balsa y, por supuesto, la acogida que tenía entre los habitantes del lugar.

A pesar de las negras nubes que cubrían el cielo y un par de chaparrones que me han caído mientras me dirigía hacia Las Peñas la ilusión iluminaba mi rostro y más cuando, llegando a la pista que se dirige a la Oriñuela, he podido disfrutar de la visión de dos preciosos ciervos que por allí pacían.

El aguardo lucía prístino, impecable, nuevo, la balsa llena de agua y a mi llegada algún pajarete ha salido volando de los posaderos.

Tras cebar con asticots me he sentado sin más dilación a montar el equipo consciente de que no iba a ser una sesión deslumbrante, el viento, las nubes y la falta de familiarización de los habitantes del bosque con la nueva instalación eran factores determinantes, no obstante la primera ave fotografiada en el aguardo de El Picayo no se ha echo esperar.

Lullula arborea (alondra totovía), aguardo El Picayo.

Una preciosa alondra totovía se ha acercado a curiosear y tomar posesión del balneario para aves que hemos puesto a su disposición.

Lullula arborea (alondra totovía), aguardo El Picayo.

Tampoco ha tardado mucho en lucir estampa otro hermoso ser alado, el abejorro común, recogiendo de flor en flor su dulce desayuno.

Bombus terrestris (abejorro común), aguardo El Picayo.

El segundo pajarete en acercarse al hide tampoco ha dudado en regalar su mejor perfil a la cámara.

Lophophanes cristatus (herrerillo capuchino), aguardo El Picayo.


En lo más alto, cruzando el cielo de repente, una de las águilas calzadas que hemos estado viendo todos los días mientras montábamos el aguardo.

Hieraaetus pennatus (águila calzada), aguardo El Picayo.

También ha pasado a darnos la bienvenida una "pinzona" vulgar...,

Fringila coelebs (pinzón vulgar), aguardo El Picayo.

... a los jilgueros...

Carduelis carduelis (jilguero), aguardo El Picayo.

... y, cuando estaba a punto de recoger, el zorzal charlo ha decidido estrenar las balsa disfrutando de un refrescante baño.

Turdus viscivorus (zorzal charlo) aguardo El Picayo.

Otros que han estado rondando por los alrededores sin llegar a acercarse a conocer a sus nuevos vecinos han sido los vencejos comunes, el águila culebrera, el mirlo común, el pico picapinos, el carbonero común y la paloma torcaz.

Contento y satisfecho con el resultado de esta corta primera sesión me he marchado hacia el cercano colmenar donde tenía que hacer algunas cosas con mis otras amigas aladas, las abejas.

Para ver más fotos de esta sesión pulsa aquí.

Hasta la próxima.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Los túrdidos en Arcos de las Salinas.

Si algo caracteriza a la flora de Javalambre es la profusión de sabinas, enebros, sabinas rastreras, rosales silvestres..., especies todas ellas que llaman la atención de los túrdidos. Esta peculiaridad tiene como consecuencia que, entrado el otoño, lleguen de las tierras septentrionales de Europa mirlos y zorzales que se suman a las especies propias de nuestros territorios.

Según se dé la meteorología en sus lugares de origen mayor o menor será la afluencia de estas aves invernantes.

Turdus pilaris (zorzal real). El Navajo.
Dos de nuestros aguardos ofrecen la posibilidad de disfrutar con la presencia invernal de estas aves, El Navajo y La Isilla, aunque a principio de temporada también podremos observarlos en Las Vacarizas.


Turdus iliacus (zorzal alirrojo). El Navajo.
Tres de estos túrdidos son los que suelen despertar el mayor interés de ornitólogos y fotógrafos: el zorzal real, el zorzal alirrojo y el mirlo capiblanco.


Turdus torquatus (mirlo capiblanco). El Navajo.
A estas tres especies hay que añadir la presencia en nuestros aguardos del también invernante zorzal común y de los residentes zorzal charlo, mirlo común y roquero solitario.


Turdus philomelos (zorzal común). La Isilla.
Turdus viscivorus (zorzal charlo). El Navajo.
Turdus merula (mirlo común). El Navajo.
Monticola solitarius (roquero solitario). La Isilla.
Llegada la primavera también podremos disfrutar con la presencia del roquero rojo que, en su condición de nidificante estival, hemos podido fotografiar en el entorno de donde hoy está emplazado el aguardo de Las Vacarizas.


Monticola saxatilis (roquero rojo). El nacimiento.
Como puedes comprobar cualquier época del año es buena para visitar Arcos de las Salinas y sus túrdidos.



martes, 5 de febrero de 2019

Aguardo de El Navajo, 26 de enero de 2019

Era la primera vez que nuestros invitados iban a disfrutar de una sesión ornitológica en un aguardo, cuatro personas enamoradas de la naturaleza que iban a tener la oportunidad de ver muy de cerca las evoluciones de las aves que se acercasen al aguardo.

A medida que ascendíamos por la sinuosa pista algunos pajarillos surgían de los arbustos a pesar de las sombras del amanecer.

El aguardo se encontraba en perfectas condiciones, amplio y acogedor aun para cuatro observadores y un fotógrafo.

En apenas unos minutos dio comienzo lo que resultaría una sesión memorable. 

Los piquituertos fueron los más madrugadores dando paso, casi de forma inmediata, a los pardillos.

Loxia curvirostra (piquituerto), El Navajo.

Carduelis cannabina (pardillo común), El Navajo.
Desde ese momento y hasta que nos retiramos los herrerillos capuchinos no dejaron de venir al aguardo, regalándonos constantemente sus frenéticas correrías.

Lophophanes cristatus (herrerillo capuchino), El Navajo.

Desde lo más profundo del bosque lo fuimos viendo venir, de árbol en árbol, luciendo sus encendidos rojos contrastados con blancos y negros, el pico picapinos.

Dedrocopos major (pico picapinos), El navajo.

Dedrocopos major (pico picapinos), El navajo.
También madrugaron los carboneros comunes, aunque no pasaron demasiado tiempo ante nuestros ojos.

Parus major (carbonero común), El navajo.
No como los pinzones vulgares que casi siempre andan rezongando en el entorno del hide.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar), El Navajo.
El en ocasiones escandaloso arrendajo euroasiático hizo gala de toda su discreción para ir acercándose a nuestras ensimismadas miradas. Su colorido y elegancia encantó a nuestros amigos que llegaron, incluso, a poder sacar algunas fotos de tan hermoso animal con sus teléfonos.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), El Navajo.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), El Navajo.
Tan discreto y escurridizo como el arrendajo, el mirlo común también se acerco entre los claros y sombras de la mañana.

Turdus merula (mirlo común). El Navajo.
Sorprende me resultó la visita de un grupo de estorninos negros, ya que nunca habíamos tenido ocasión de observarlos en nuestros aguardos. 

Sturnus vulgaris (estornino negro), El Navajo.
Más habitual resulta la visita de los verderones comunes, que no por frecuentes me resultan menos hermosos.

Chloris chloris (verderón común), El Navajo.
También es muy fácil que en El Navajo podamos disfrutar con la presencia de los zorzales charlos, auténticos maestros en el arte del posado.

Turdus viscivorus (zorzal charlo), El Navajo.

Turdus viscivorus (zorzal charlo), El Navajo.
Pero la sorpresa llegó casi al final, cierto es que los llevábamos viendo algunas semanas por los alrededores del aguardo, pero también es cierto que no habíamos tenido ocasión de verlos desde allí, al final un par de ejemplares de mirlo capiblanco hicieron las delicias de mis acompañantes y de mi cámara.

Turdus torquatus (mirlo capiblanco), El Navajo.

Turdus torquatus (mirlo capiblanco), El Navajo.
Un excelente colofón para una sesión intensa, divertida y muy gratificante.

Más alicientes para visitar los aguardos 4birding.

Con la primavera en pleno apogeo van llegando las especies nidificantes a los aguardos 4 birding, abubillas, currucas de todo tipo, collalba...