Ya hace casi un año que decidimos instalar un nuevo hide en el entorno de Las Salinas.
El proyecto nació gracias a la colaboración de la Fundación de las Reales Salinas de Arcos con nuestra asociación 4birding con la intención de promocionar el entorno tan singular que ofrecen unas salinas interiores.
La misma característica de singularidad del entorno ofrece también la posibilidad de observar aves difíciles de ver en otros ecosistemas de la Sierra de Javalambre y también las propias de la zona.
No ha sido un año fácil, justo cuando la cosa empezaba a funcionar con normalidad volvió a afectarnos el cierre perimetral de la provincia por cuestión de la Covid, ha sido todo un largo invierno sin poder ver el potencial de este observatorio, tan solo los primeros meses del otoño en el que si se pudo observar los primeros migrantes, sobre todo lavanderas y bisbitas, nos permite augurar que es una zona en la que se asientan especies que vienen a pasar el invierno entre nosotros. Es una zona con fuerte insolación, como es normal en un lugar donde hay salinas, con una vegetación halófila propia de los lugares con agua salada y rodeados de un bosque abierto de sabina albar. Los zorzales y los mirlos capiblancos frecuentan esa zona en invierno pues las bajas temperaturas congelan casi todos los puntos de agua y ellos saben que en las zonas donde el sol calienta las balsas se descongelan y tienen acceso al agua, además de tener las sabinas para alimentarse de sus gayubas y de otros arbustos de la zona como los escaramujos.
Lavandera boyera (Motacilla flava). |
Bisbita pratense (Anthus pratensis). |
Pardillo común (Carduelis cannabina). |
Por su parte los aláudidos se han mostrado muy asiduos al escenario, siendo la más abundante la cogujada común, pero mostrandose regularmente la cogujada montesina y la alondra totovía. Con la que no ha habido suerte es con la alondra ricotí, que ni se le ha visto, aunque me consta de su presencia en la zona.