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jueves, 7 de enero de 2021

Año de nieves...

En la entrada anterior Miguel nos contaba su primera sesión del año en El Picayo, una preciosa e invernal experiencia que ayer pude repetir en el mismo aguardo.

Dendrocopos major (pico picapinos, macho), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Emberiza cia (escribano montesino), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Erithacus rubecula (petirrojo europeo), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Mucho frío, seis grados bajo cero, me encontré al salir de Albacete hacia El Sahuco, afortunadamente la temperatura fue ascendiendo a medida que me acercaba al Picayo, de hecho, al llegar al hide, el termómetro marcaba unos más agradables dos grados bajo cero.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Lophophanes cristatus (herrerillo capuchino), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Sorprendéntemente apenas me acabé de instalar en el aguardo empezaron las visitas de nuestros amigos emplumados, una formidable oportunidad de conseguir imágenes completamente diferentes, complicadas pero muy estéticas.

Sitta europaea (trepador azul), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Parus major (carbonero común), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo El Picayo, 6 de enero.

Y es que parece que este 2021 ha llegado cargado de nieve a nuestras tierras, tan es así que hoy, junto a Miguel, he vuelto a tener la oportunidad de disfrutar una sesión en plena nevada, aunque en esta ocasión ha sido en el hide de Los Arcos.

Desde el interior del aguardo de Los Arcos, 7 de enero.

Anunciaban nieve desde la madrugada y, efectivamente, al salir de casa por la mañana un denso manto blanco cubría las calles de Albacete. Apabullante el paisaje manchego absolutamente cubierto de nieve, todo lo que alcanza la vista absolutamente de un monótono y persistente color blanco. 

Passer montanus (gorrión molinero), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Erithacus rubecula (petirrojo europeo), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Pica pica (urraca), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Igual que el día anterior en El Picayo, segundos después de entrar en el hide han llegado los primero parroquianos, al principio tímidamente pero a medida que discurría la sesión iban llegando más y más individuos y aumentando la variedad de especies.

Turdus merula (mirlo común), aguardo Los Arcos, 7 de enero. 

Serinus serinus (serín verdecillo), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Galerida cristata (cogujada común), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Seguramente el hecho de estar todo cubierto de nieve complica bastante la obtención de alimento y tener a su disposición unos comederos recién aprovisionados ha sido el causante de una maravillosa sesión en un fantástico in crescendo.

Petronia petronia (gorrión chillón), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Chloris chloris (verderón común), aguardo Los Arcos, 7 de enero.

Más de treinta pajaretes han llegado a coincidir a la vez para delirio de nuestras cámaras que no sabían a donde apuntar, una preciosa sesión que nos hubiese gustado prolongar pero que la persistente nevada nos ha hecho concluir por el riesgo de quedarnos aislados.

En este enlace encontrarás la tabla con todos los datos de las sesiones que llevo realizadas durante este mes de enero.

¡Nos vemos pajareando!

Ah, y no olvides que tenemos un concurso en marcha...

miércoles, 24 de junio de 2020

Hijas de la primavera

El calor de los últimos momentos de la primavera era prácticamente veraniego, una buena noticia para quién, apostado en el aguardo, espera disfrutar de la fauna dispuesta a acudir a la balsa para aliviar su sed y atemperarse con un refrescante baño.

Los gorriones chillones, como propietarios autoproclamados del lugar, fueron los primeros en retomar sus actividades en el entorno del aguardo tras mi desaparición dentro de él.

Petronia petronia (gorrión chillón), aguardo La Casilla.

Beber, comer, refrescarse y salir volando ante el mínimo atisbo de una gran silueta en el cielo, de algún movimiento inesperado o de algún sonido anómalo para volver, prácticamente de inmediato, a sus ocupaciones vitales.  

Petronia petronia (gorrión chillón), aguardo La Casilla.

Sofocado, intentando rebajar su temperatura corporal abriendo el pico, llegó hasta uno de los posaderos el escribano triguero para, tras constatar que el entorno era seguro, aplacar su sed y su calor en la charca.


Miliaria calandra (escribano triguero), aguardo La Casilla.

Miliaria calandra (escribano triguero), aguardo La Casilla.

Fruto de su dieta basada en semillas, normálmente secas, la necesidad de hidratación de los granívoros es ligeramente superior a la de los insectívoros, frugívoros u omnívoros, por lo que son los que más tiempo pasan, y en más ocasiones, por la balsa del aguardo.


Carduelis carduelis (jilguero), aguardo La Casilla.

Tal fue el caso de los jilgueros que hasta en tres ocasiones pasaron a visitarme a lo largo de la tarde.


Carduelis carduelis (jilguero), aguardo La Casilla.

Siempre es un placer atalantarse con su vivaz colorido y nerviosas evoluciones.


Passer domesticus (gorrión común), aguardo La Casilla.

Fieles al aguardo, como sus primos los chillones, también se acercaron a lo largo de la sesión los gorriones comunes.


Passer domesticus (gorrión común), aguardo La Casilla.

Fruto de la pasión primaveral no dejan de verse jovenzuelas y jovenzuelos por La Casilla como así fue el caso de los primeros gorriones molineros que tenía ocasión de ver por el hide.


Passer montanus (gorrión molinero), aguardo La Casilla.

Una esperada cita que venía a completar el deseado "poker" de gorriones en La Casilla.


Passer montanus (gorrión molinero), aguardo La Casilla.

Pero la sesión aun me deparaba una preciosa primicia para el aguardo hija también de esta primavera.


Lanius senator (alcaudón común), aguardo La Casilla.

Un par de jovenes alcaudones comunes que estuvieron haciendo las delicias de quien os escribe estas líneas y de su teleobjetivo.


Lanius senator (alcaudón común), aguardo La Casilla.

Un auténtico gustazo verlos interactuar con la otra primicia de la tarde, los gorriones molineros, que quizá no eran conscientes de con quién estaban compartiendo el "balneario".


Lanius senator (alcaudón común) y Passer montanus (gorrión molinero), aguardo La Casilla.

Hijas de esta primavera son también las jóvenes crías de conejo común que, como el resto, se acercaron a la charca a disfrutar del frescor del agua.


Oryctolagus cuniculus (conejo común), aguardo La Casilla.

Oryctolagus cuniculus (conejo común), aguardo La Casilla.

Otras a las que parece que el efecto primavera aun les dura, las tórtolas turcas, también quisieron regalarme con su belleza y gracia en los posaderos.


Streptopelia decaocto (tórtola turca), aguardo La Casilla.

Una más que agradable y sorprendente sesión de la que podrás ver alguna imagen más pulsando aquí.

¡Hasta la próxima!

domingo, 21 de junio de 2020

Solo o en compañía pajarear siempre es un placer

Tocaba pasar un rato por La Casilla, llenar la balsa, atender los comederos, probar los posaderos, echar un vistazo a la fauna del lugar... 

A pesar de que no era la mejor de las horas las urracas y su críalo me recibieron saliendo de la zona de la charca, generándome la falsa esperanza de que era el día de fotografiar en condiciones al jovenzuelo.

No fue así, de hecho el críalo no volvió a aparecer en toda la sesión y las urracas iban y venían intentando echar de la charca a cualquiera que osase ocupar el espacio que ellas habían tomado como propio.



Fue, eso sí, una mañana entretenida, primero con las evoluciones higiénicas de la tórtola turca que anduvo un buen rato encaramada en un posadero acicalándose y atusándose como para una ocasión especial.

Streptopelia decaocto (tórtola turca), aguardo La Casilla.

También quisieron disfrutar de una generosa sesión de baño y aseo los gorriones chillones que encantados, entre chapuzón y chapuzón, saboreaban las viandas dispuestas en los comederos.


Petronia petronia (gorrión chillón), aguardo La Casilla.

Más rápida resultó la visita del gorrión común, aunque cumplió rigurosamente con los mismos protocolos que sus primos chillones.


Passer domesticus (gorrión común), aguardo La Casilla.

El calor se va notando y la balsa se convierte en el centro de atención de todas las aves que se acercan al aguardo.


Carduelis cannabina (pardillo común), aguardo La Casilla.

Carduelis cannabina (pardillo común), aguardo La Casilla.

Hasta los conejos se acercaron a posar ante mi objetivo con el incesante canto de la abubilla de fondo.


Oryctolagus cuniculus (conejo común), aguardo La Casilla.

Una mañana entretenida en La Casilla que hacía presagiar una tarde más que gratificante por el entorno del aguardo de Los Arcos acompañando, en esta ocasión, a un amigo que tenía muchas ganas de observar tranquilamente las carracas.


Coracias garrulus (carraca europea), Casa de los Arcos.

Fueron varias de estas preciosas aves las que nos alegraron inicialmente la tarde...


Coracias garrulus (carraca europea), Casa de los Arcos.

... aunque hubieron otras sorpresas, lejanas, pero muy agradables.


Falco subbuteo (alcotán europeo), Casa de los Arcos.

Inesperado y muy gratificante fue el encuentro con el alcotán europeo pero muy doloroso el tropiezo con el cadáver de un impresionante búho real electrocutado a los pies de una torre de conducción eléctrica.


Falco tinnunculus (cernícalo vulgar), Casa de los Arcos.

La vida seguía mostrándose esplendorosa ante nosotros y paradójicamente, en otra torre eléctrica, el reclamo incesante de un jovenzuelo de cernícalo vulgar llamó nuestra atención.


Falco tinnunculus (cernícalo vulgar), Casa de los Arcos.

Unos metros más allá, intentando pasar desapercibida, una perdiz roja se alejaba entre los restos del cereal recién segado.


Alectoris rufa (perdiz roja), Casa de los Arcos.

El atardecer nos estaba ofreciendo por momentos una luz preciosa que las avutardas quisieron aprovechar para nuestro deleite.


Otis tarda (avutarda común), Casa de los Arcos.


Otis tarda (avutarda común), Casa de los Arcos.

Aun pudimos disfrutar de algunos espectaculares encuentros, unos con foto y otros no, mochuelo, cernícalo primilla, el canto de los alcaravanes y, como colofón, los milanos negros a la contraluz del ocaso.


Milvus migrans (milano negro), Casa de los Arcos.

Una jornada ornitológica fantástica disfrutada plenamente solo y en compañía.


Ya sabes, pulsando aquí podrás ver alguna foto más de este día.

¡Hasta la próxima!


Unos días en los aguardos 4birding.

Cuestiones familiares me llevaron a viajar hacia Castellón hace unas semanas y una vez resueltas pude dedicar algo de tiempo a visitar algun...