domingo, 26 de julio de 2020

Intensa jornada en los aguardos de Albacete (16/7/2020).

Van llegando los primeros invitados a los aguardos 4birding de Albacete por lo que hay que madrugar para poder emplazarlos en el hide antes de que despunten las primeras luces del día.

Tras dejar a nuestros amigos alicantinos, Miguel Ángel y Luis, en Los Arcos para que disfruten del aguardo y nos puedan dar su opinión sobre las instalaciones, marcho hacia La Casilla tras recoger a Cris que andaba desde tiempo atrás con ganas de acercarse a alguno de nuestros hides.

La Casilla luce impecable como siempre, por lo que tras limpiar el cristal y disponer alimento en los comederos nos aprestamos a instalarnos y a esperar a que vayan llegando los primeros visitantes.

Pronto nos sorprende el reclamo de una rapaz que no somos capaces de identificar por su sonido en ninguna de las dos guías que tenemos instaladas en nuestros dispositivos móviles, cuya oculta presencia influye en la afluencia de visitantes.

A pesar de la rapaz "invisible" no tardaron en aparecer las cogujadas comunes...,

Galerida cristata (cogujada común), aguardo La Casilla.

... algunas de ellas con evidentes muestras de muda en su plumaje y otras...

Galerida cristata (cogujada común), aguardo La Casilla.

... desconfiadas ante la oculta presencia de la rapaz.

Galerida cristata (cogujada común), aguardo La Casilla.

Cautelosas y distantes se mostraron las perdices rojas moviéndose sigilosas con su crecida prole entre las resecas hierbas.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo La Casilla.

Aunque el protagonismo de la sesión, además de la hasta el momento invisible rapaz, se lo llevó un nuevo visitante del aguardo.

Lanius meridionalis (alcaudón real), aguardo La Casilla.

Llegó, comió, bebió, se baño y se apropió del territorio reclamando insistentemente ante cualquier intruso su propiedad...

Lanius meridionalis (alcaudón real), aguardo La Casilla.

Lanius meridionalis (alcaudón real), aguardo La Casilla.

Lanius meridionalis (alcaudón real), aguardo La Casilla.



... incluso cuando por fin apareció el quejoso jovenzuelo de busardo ratonero.

Buteo buteo (busardo ratonero), aguardo La Casilla.

La mañana estaba resultando de lo más interesante con las idas y venidas del alcaudón real buscando gresca con cualquiera que osase dudar de su autoridad, pero a pesar de la beligerante actitud de nuestro particular "chulito de piscina" pudimos disfrutar con la presencia de algunos de los habituales como el alcaudón común,...

Lanius senator (alcaudón común), aguardo La Casilla.

... el gorrión molinero, 

Passer montanus (gorrión molinero), aguardo La Casilla.

... la urraca o...,

Pica pica (urraca), aguardo La Casilla.

... la tórtola turca.

Streptopelia decaocto (tórtola turca), aguardo La Casilla.



También pudimos escuchar a los alcaravanes aunque, de momento, siguen sin animarse a pasar a saludarnos.

Contentas y satisfechas recogemos los bártulos y nos volvemos hacia Albacete, que ya es hora de comer.

Tras una reparadora siesta y habiendo recibido los mensajes de satisfacción de nuestros invitados de Los Arcos, me apresto a cargar el coche con bidones de agua para cargar al máximo el depósito de Los Arcos ante nuestro inminente viaje de una semana a Nerpio.

Miguel, otra de las personas interesadas en conocer nuestros aguardos, me acompaña para echarme una mano y disfrutar de una tarde en el hide a pesar de los 38 grados que marca el termómetro.

Tras comprobar el perfecto estado en el que han dejado las instalaciones nuestros invitados y llenar el depósito de agua nos apostamos en la caseta a esperar a nuestros amigos alados...

Timon lepidus (lagarto ocelado), aguardo Los Arcos.

... o no alados, como fue el caso del lagarto ocelado.

Timon lepidus (lagarto ocelado), aguardo Los Arcos.

La abubilla, espectacular y generosa con sus posados, fue la primera en deleitar nuestros objetivos tras disfrutar de su baño de tierra.

Upupa epops (abubilla), aguardo Los Arcos.

Upupa epops (abubilla), aguardo Los Arcos.

Las perdices, en este caso con los perdigones más desarrollados que en La Casilla, también se acercaron por el aguardo.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo Los Arcos.

Verdecillos, gorriones chillones y el carbonero común también quisieron refrescarse en la charca.

Parus major (carbonero común), aguardo Los Arcos.

Tampoco dejaron de rendir visita los más habituales del lugar como la cogujada común, ...

Galerida cristata (cogujada común), aguardo Los Arcos.

... la urraca, ...

Pica pica (urraca), aguardo Los Arcos.

... o el alcaudón común.

Lanius senator (alcaudón común), aguardo Los Arcos.

Miguel, que nunca había estado en un hide, disfrutó como un niño pudiendo tener tan cerca a toda la fauna que nos visitó, Cris también se lo pasó en grande y nuestros avezados amigos alicantinos quedaron muy satisfechos de su visita.

Es un placer poder ver las caras de satisfacción y felicidad que generan las visitas a los hides de 4birding, un enorme aliciente para seguir trabajando en este apasionante proyecto.

Ya sabes que pulsando aquí podrás ver algunas imágenes más de esta intensa jornada.

¡Hasta la próxima!




viernes, 17 de julio de 2020

Una agradable sorpresa en Los Arcos

Consciente de lo tranquilas que son las visitas a los aguardos tras la lluvia, la disponibilidad de agua por doquier resta atractivo a la balsa, pero con ganas de consumar las propuestas de nuestros primeros invitados me acerqué al hide de Los Arcos.

Un rato de espera y fotos para después, antes de que apriete el calor, coger la azada para cambiar la disposición de un par de posaderos merced a la sugerencia de Almudena y Antonio.

Pronto, en las encinas que hay a la derecha del aguardo, apareció una novedosa silueta. No lo podía creer, ahí, tan cerca de la charca..., ¿se animará a entrar a beber o a bañarse?... Ojalá.

Que ganas de poder disfrutar de tan magnífico animal a escasos metros. Por si acaso le hago un par de fotos testimoniales no vaya a ser que no vaya a bajar...

Coracias garrulus (carraca europea), aguardo Los Arcos.

... Y ahí quedo todo. Con la alegría de tener a la carraca a tiro de hide..., pero sin poder disfrutarla tanto como habría deseado.


Coracias garrulus (carraca europea), aguardo Los Arcos.

Afortunadamente, y a pesar de la tromba de agua del día anterior, algunos de los habituales vecinos se animaron a rendir visita.

Serinus serinus (serín verdecillo), aguardo Los Arcos.

Unos para saciar su sed y otras solo a saludar.

Galerida Cristata (cogujada común), aguardo Los Arcos.

Aunque el que realmente animó la mañana fue el joven alcaudón común que ya va adquiriendo su plumaje de adulto.

Lanius senator (alcaudón común), aguardo Los Arcos.

Tras su marcha, lo dicho, azada y a reestructurar ligeramente la disposición de los posaderos para que nos puedan regalar imágenes aun mejores de nuestras amigas emplumadas.

Lanius senator (alcaudón común), aguardo Los Arcos.

Una mañana agradable disfrutando de las tareas habituales de los aguardos.

Pulsando aquí podrás ver alguna imagen más de este ratito en Los Arcos.

¡Hasta la próxima!

miércoles, 15 de julio de 2020

Tras la marcha de la reina..., el roquero solitario e hijo.

Nos visitó al atardecer, fueron varias entradas fulgurantes y acrobáticas al bancal de Las Vacarizas que prácticamente nos pillaron por sorpresa.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

A pesar de lo fructífero de sus picados no pudo llevarse antes del anochecer todo el banquete que le habíamos preparado, por lo que supusimos que volvería a la mañana siguiente.


Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Madrugó, pero tras una pasada por encima del aguardo desapareció de nuestra vista durante toda la mañana.

La tranquilidad se instaló en Las Vacarizas y sobre el aprisco empezaron a moverse los roqueros solitarios.


Monticola solitarius (roquero solitario), aguardo Las Vacarizas.

Incansable e insaciable el jovencito perseguía a su progenitor reclamándole constantemente alimento. El adulto, quizás agobiado por la persistencia de su cría, se lanzó al vacío y en un abrir y cerrar de alas se planto en la charca del aguardo.


Monticola solitarius (roquero solitario), aguardo Las Vacarizas.

Era su momento de relax, la hora de descansar y refrescarse, el instante que habíamos esperado para disfrutar de su singular belleza.


Monticola solitarius (roquero solitario), aguardo Las Vacarizas.

Tras su paso por el balneario volvió a la cumbrera del corral a terminar de secarse y, quizás, a recomendar al jovenzuelo lo gratificante del paso por la alberca.



Obedeciendo las indicaciones de su padre en apenas unos segundos se acercó a la balsa, precavido permaneció unos instantes sobre uno de los posaderos comprobando que el área era segura.


Monticola solitarius (roquero solitario), aguardo Las Vacarizas.

Después, en un solo salto, se presentó en la charca para disfrutar de un buen baño...,


Monticola solitarius (roquero solitario), aguardo Las Vacarizas.

... aunque no plenamente en su condición de solitario.




Como habrás comprobado siempre hay motivos para el disfrute en los aguardos 4birding.

Pulsando aquí podrás ver algunas fotos más de la visita de los roqueros solitarios.

martes, 14 de julio de 2020

Entretenida matinal en el Picayo

¡Qué bonito es ver el brillo de emoción en los ojos de una niña!

Jamás imaginé que la vida del desempleado fuese tan intensa y ajetreada, el huerto, las abejas, los aguardos, la formación... Tras pasar un par de días en un curso sobre recursos forestales y haber invitado a l@s compañer@s a probar nuestros aguardos tocaba compartir la mañana con Carmita, una de mis condiscípulas, y su hija Carolina en el aguardo de El Picayo.

Un bosque de oportunidades, una más que grata experiencia.

La expectación ante una experiencia desconocida se manifestaba en Carolina a pesar de su discreto silencio. El viaje desde la llanura albacetense hasta las primeras estribaciones de la sierra de Peñas ha resultado un amable preámbulo salpicado de avistamientos de fauna. El coqueto aguardo ha despertado su curiosidad y rápidamente se ha puesto a ayudar a preparar la sesión distribuyendo el grano en los comederos mientras Carmita y yo colocábamos los asticots y limpiábamos el cristal del hide. 


Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo.

No se han hecho demasiado de rogar los arrendajos, apareciendo sus sombras entre las frondosas encinas que nos circundaban. Si que se han mostrado más remolones a la hora de acercarse a la balsa, aunque cuando se han decidido lo han hecho tomando absoluta posesión de todo el entorno regalándonos más de una preciosa instantánea.


Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo.

Garrulus glandarius (arrendajo euroasiático), aguardo El Picayo.

Aprovechaban las breves ausencias de los arrendajos los pinzones vulgares para refrescarse y aplacar su sed haciendo las delicias de nuestras invitadas.


Fringilia coelebs (pinzón vulgar), aguardo El Picayo.

Fringilia coelebs (pinzón vulgar), aguardo El Picayo.

Fugaz ha sido la visita del carbonero común, aunque aun me ha dado la oportunidad de robarle una foto.


Parus major (Carbonero común), aguardo el Picayo.

Aunque más tímido se ha mostrado el pico picapinos, recortando silueta en uno de los árboles del fondo.


Dendrocopos major (pico picapinos), aguardo El Picayo.

Una agradable sorpresa nos ha supuesto la visita de una familia de currucas carrasqueñas que han querido disfrutar de una mañana en su particular parque acuático.


Sylvia cantillans (curruca carrasqueña), aguardo El Picayo.

Sylvia cantillans (curruca carrasqueña), aguardo El Picayo.

El mirlo común ha redondeado el plantel de aves que han visitado la charca en las escasas tres horas en las que hemos estado en el aguardo.


Turdus merula (mirlo común), aguardo El Picayo.

Turdus merula (mirlo común), aguardo El Picayo.

Creo que tanto Carolina como Carmita se han quedado con ganas de más, habrá que llevarlas a pasar un rato a los aguardos de Los Arcos y La Casilla.

Pulsando aquí podrás ver alguna imagen más de esta entretenida matinal.

domingo, 12 de julio de 2020

Retomando viejas amistades

Dicen que el tiempo y la distancia son el olvido. Es cierto que desaparecimos más de tres meses sin dar señales de vida, pero también es cierto que no ha pasado ni un solo día sin pensar en vosotras.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Razones tenéis para mostraros esquivas, frías y distantes, lo entendemos, pero hemos vuelto con la inquebrantable voluntad de estar muy cerca de vosotras para dedicaros nuestro tiempo y poder acompañaros en este maravilloso viaje que es la vida.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Verdad es que no habéis tardado en acercaros por el aguardo a saludar cuando hemos llegado, pero se percibía cierta frialdad, alguna distancia y algo de desconfianza.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Pero lo importante es que seguís aquí, como nosotras, dispuestas a retomar vivencias y afectos.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Nos encanta teneros cerca, ver como seguís juntas año tras año, sacando adelante a vuestros pequeños, disfrutar con sus dudas e incertidumbres y compartir vuestro éxito cada vez que vuestros hijos se marchan a vivir sus vidas.

Aquila chrysaetos (águila real), aguardo Las Vacarizas.

Muchas gracias por dejarnos ser espectadores privilegiados de vuestra magnífica existencia.

Ya sabes que si pulsas aquí podrás ver alguna imagen más de este álbum.

¡Hasta la próxima!

viernes, 10 de julio de 2020

Un bimbo como bienvenida

No recuerdo los meses que hacía que no me acercaba a nuestros aguardos de Arcos de las Salinas, es posible que desde diciembre del año pasado, desde entonces han pasado tantas cosas..., nuestro viaje a Marruecos, la instalación de nuestros primeros aguardos en Albacete, la maldita pandemia con el interminable confinamiento, las primeras salidas aprovechando la autorización para ir al huerto, la construcción del tercer aguardo de Albacete..., en fin, una eternidad.

Eran muchas las ganas de volver a reencontrarnos con José María, ese estupendo pajarero bonachón y hospilatario, para volver a compartir inolvidables jornadas naturalistas en esas montañas de Javalambre que conoce como nadie.

Grandes expectativas aun siendo conscientes del abandono de los hides durante los tres meses del confinamiento.

Emberiza hortulana (escribano hortelano), aguardo Las Vacarizas.

Los hides de Arcos siempre nos dejan satisfechos, echa un vistazo a la última publicación de José María apenas pudo volver a Arcos, y más si apenas llegas al primer hide y a los diez minutos viene a visitarte, haciéndote ojitos, ese ansiado bimbo que llevabas tanto tiempo anhelando.

Emberiza hortulana (escribano hortelano), aguardo Las Vacarizas.

Una maravillosa bienvenida que, a pesar de todo lo que nos quedaba por disfrutar, ya amortizaba ampliamente nuestro viaje desde tierras manchegas.

Emberiza hortulana (escribano hortelano), aguardo Las Vacarizas.

Si pulsas aquí podrás ver alguna foto más de este precioso pajarete.

¡Hasta la próxima!

Unos días en los aguardos 4birding.

Cuestiones familiares me llevaron a viajar hacia Castellón hace unas semanas y una vez resueltas pude dedicar algo de tiempo a visitar algun...