De repente... ¡La sombra del bosque!

Amanecía gris el día, afortunadamente sin ese gélido viento que te atraviesa como si fuera un disparo de alfileres y hace que el frío se instale en tu cuerpo te pongas lo que te pongas, y tras la floja jornada ornitológica del lunes las ganas por disfrutar de una mañana intensa empujaban mis pasos a través del bosquete hacia el hide de Los Arcos.

El cristal mostraba los estragos de la lluvia de barro de los días anteriores, la balsa lucía en todo su esplendor y los comederos evidenciaban el paso de un vecindario cada vez más poblado. En apenas unos minutos todo queda listo para empezar, me coloco cómodamente en el interior del aguardo y dispongo todo el material para empezar la sesión.

Antes incluso de tener lista la cámara llegan las primeras urracas que últimamente no acostumbraban a madrugar. Da la impresión de que va a ser una mañana divertida. Las picarazas han descubierto rápidamente la ceba para las rapaces y empiezan a dar buena cuenta de ella. Los gorriones molineros empiezan a asomarse a sus miradores de la carrasca, casi una quincena se desperezan viendo las evoluciones de las urracas.

Pica pica (urraca), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

En un instante desparecen entre el follaje ante el paso a media velocidad de una silueta gris sobre la balsa. El vuelo de reconocimiento del gavilán. Hasta las urracas empiezan a mostrarse recelosas.

Pasan unos minutos densos en los que el silencio y la pausa se han adueñado del claro. La prometedora sesión abortada por la inquietante y oculta presencia del gavilán, al menos se dejase ver.

Con este pensamiento aun rondándome por la cabeza un misil en vuelo rasante vuelve a pasar por delante de mí. Pegado al suelo busca la base de la carrasca y por un hueco entre las ramas se introduce entre la fronda haciendo que la encina estalle en decenas de pajarillos huyendo despavoridos hacia los arbustos más cercanos. 

Passer montanus (gorrión molinero), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

La sombra recorre frenética el interior de la carrasca en una zigzagueante persecución. De repente sale disparado por entre las hojas. Ahora el acoso a los escasos gorriones que quedan lo realiza desde el exterior con espasmódicas embestidas al follaje y la esperanza de capturar su desayuno.

Su esfuerzo ha resultado infructuoso, cansado y con el plumaje alterado por tan contundente expedición entre las ramas se acaba posando sobre el tronco dispuesto frente al hide.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Pasado el estallido de emoción es el momento de disfrutar de tan magnífico animal. Se atusa las plumas y, tras el esfuerzo, parece querer relajarse y descansar.

Empieza a levantarse ese viento del noroeste y, al mismo tiempo, el gavilán dispone sus plumas en modo edredón para mantener el calor de su cuerpo.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Permanecemos en el claro él y yo solamente, bueno solo él, yo continuo en mi escondite. La soledad del depredador. Pasan los minutos y el gavilán parece dormitar, el viento arrecia y, quizá molesto por él, decide acercarse aun más al aguardo para estar más cómodo.

Menudo placer tener a este escurridizo predador a escasos dos metros.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Parece cansado, seguro que algo frustrado por su infructuosa razzia por el interior de la carrasca. Es el precio de mantener una estricta dieta cinegética.

¡Que preciosidad de animal!

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Al cabo de un cuarto de hora de reposo se escuchan unos jilgueros en vuelo. Su plumaje se compacta, sus ojos se transforman, un resorte parece haber saltado en su interior. El adorable peluche se vuelve a transformar en el depredador implacable de la floresta. El instinto, y seguro que también el apetito, lo proyectan hacia el bando de desprevenidos pajarillos.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Creo que ya ha valido la pena el madrugón. El miedo y la prudencia han quedado instalados en los alrededores del aguardo a pesar de la marcha del gavilán. Los vecinos se muestran desconfiados y sus incursiones a la balsa o los comederos resultan casi fugaces apenas permitiéndome tomar unas escasas y deficientes imágenes, pero no me importa, lo que he vivido compensa con creces el resto de la sesión.

Accipiter nisus (gavilán común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

A pesar de ello hasta trece fueron las especies que pude llegar a observar a lo largo de la mañana.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Aquí os dejo el enlace al resto de imágenes de esta sesión y las de los días anteriores.

Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

Parus major (carbonero común), aguardo Los Arcos, 9 de febrero de 2021.

El Picayo, 8 de febrero de 2021.

Chloris chloris (verderón común), aguardo El Picayo, 8 de febrero de 2021.

La Casilla, 6 de febrero de 2021.

Carduelis cannabina (pardillo común), aguardo La Casilla, 6 de febrero de 2021.

Anthus pretensis (bisbita pratense o común), aguardo La Casilla, 6 de febrero de 2021.

Y en este enlace encontrarás la tabla con todas las sesiones de este mes de febrero.

¡Hasta la próxima! ¡Nos vemos pajareando!

Tras las vacaciones de invierno

Parecía que nuestros queridos vecinos alados habían decidido quedarse en el lugar donde han pasado sus "vacaciones de invierno", algo completamente razonable tras las duras condiciones sufridas tras el paso de Filomena y la imposibilidad de ir a los aguardos a recargar los comederos. Pero me da la sensación de que son conscientes de que en condiciones normales no van a encontrar un lugar más acogedor que el entorno de los aguardos 4birding.

Sitta europaea (trepador azul), El Picayo, 4 de febrero de 2021.

Así, con el paso de los días, el número de individuos y la variedad de especies se han ido incrementando, aunque aun echamos de menos a algunos de los habituales.

Lophophanes cristatus (herrerillo capuchino), El Picayo, 4 de febrero de 2021.

No obstante, la satisfacción de disfrutar de sesiones cada vez más intensas, resulta tan gratificante como esperanzador y más teniendo en cuenta que ya estamos a escasas semanas del inicio del paso prenupcial, momento treméndamente interesante para la observación de aves.

Serinus serinus (serín verdecillo), Los Arcos, 5 de febrero de 2021.

De momento, a la espera de esas jornadas casi primaverales, voy a compartir contigo el resultado de las sesiones de estos primeros días de febrero en los aguardos de Albacete.

El Picayo, 1 de febrero de 2021.

Loxia curvirostra (piqutuerto común, hembra), El Picayo, 1 de febrero de 2021.

Los Arcos, 2 de febrero de 2021.

Parus major (carbonero común), Los Arcos, 2 de febrero de 2021.

La Casilla, 3 de febrero de 2021.

Carduelis cannabina (pardillo común), La Casilla, 3 de febrero de 2021.

El Picayo, 4 de febrero de 2021.

Turdus viscivorus (zorzal charlo), El Picayo, 4 de febrero de 2021.

Los Arcos, 5 de febrero de 2021.

Galerida cristata (cogujada común), Los Arcos, 5 de febrero de 2021.

Ya sabes que puedes consultar a través de este enlace la tabla con los resúmenes de las sesiones de este mes y el acumulado desde octubre de 2020.

¡Hasta las próxima! ¡Nos vemos pajareando!

Un mes muy particular

Muy alto había quedado el listón en los últimos días de diciembre, águila real, águila imperial y águila perdicera, generando unas magníficas expectativas de cara al comienzo del año. Pero llegaron las nevadas, Filomena, los cierres perimetrales de carácter local, una reparación de coche y entrevistas de trabajo. Un buen montón de circunstancias de toda índole que han limitado sustancialmente mi acceso a los aguardos así como la cantidad y la variedad de bichetes observados.

Petronia petronia (gorrión chillón), aguardo Los Arcos, 7 de enero de 2021.

Eso sí, el aliciente de las sesiones blancas, mientras pude, ha resultado ser un reto de lo más complicado pero también muy satisfactorio.

Serinus serinus (serín verdecillo), aguardo Los Arcos, 7 de enero de 2021.

Tras el paso de Filomena y los quince días sin poder acceder a los aguardos ha costado que nuestros amigos fueran volviendo a sus zonas de campeo habituales.

Emberiza cia (escribano montesino), aguardo El Picayo, 31 de enero de 2021.

Pero poco a poco las sesiones se han ido haciendo más intensas y gratificantes, aunque aun no he tenido posibilidad de acercarme al aguardo de La Casilla.

Aquí os dejo los enlaces a las últimas sesiones que aun no había compartido:

Los Arcos, 28 de enero de 2021.

Lepus granatensis (liebre ibérica), aguardo Los Arcos, 28 de enero de 2021.

Los Arcos, 29 de enero de 2021.

Turdus merula (mirlo común), aguardo Los Arcos, 29 de enero de 2021.

Los Arcos, 30 de enero de 2021.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo Los Arcos, 30 de enero de 2021.

El Picayo, 31 de enero de 2021.

Loxia curvirostra (piquituerto común), aguaro El Picayo, 31 de enero de 2021.

Dendrocopos major (pico picapinos), aguardo El Picayo, 31 de enero de 2021.

Os dejo también este enlace para que podáis comprobar la evolución de las observaciones en los distintos aguardos de Albacete a lo largo de este mes de enero.

Seguro que este mes de febrero nos irá proporcionando todavía más satisfacciones y sorpresas.

¡Nos vemos pajareando!

Punto de inflexión

Que reconfortante me resultó la asamblea general de 4birding que celebramos ayer, mucho más de lo que había imaginado porque, sin lugar a dudas, tod@s habríamos preferido que en vez de ser de modo telemático hubiésemos podido encontrarnos en Arcos de las Salinas para, además, haber compartido un fin de semana pajarero al ciento por ciento.

Pero tuvimos que conformarnos con vernos a través de la ventanita electrónica y, a pesar de todo, no fue nada mal.

Alectoris rufa (perdiz roja), aguardo Los Arcos, 25 de enero de 2021.

Somos aun, merced a las circunstancias  en las que nos encontramos, un grupo pequeño de apasionados por la naturaleza y la fotografía y, como quedó demostrado ayer, comprometidos en que el proyecto 4birding siga creciendo y tomando cuerpo.

Muchas gracias a todas las personas que estáis ahí, así da gusto trabajar.

Habiendo ganas y un colectivo tan potente no me cabe duda de que la belleza que surge del amor a la naturaleza impregnará completamente esta iniciativa.

Pica pica (Urraca), aguardo Los Arcos, 25 de enero de 2021.

Más aguardos, más ecosistemas, más diversidad y la intención de que nuestros hides sean lo más accesibles posible.

La máxima apertura a todas aquellas personas que quieran disfrutar nuestros aguardos, no queremos que nadie que quiera participar se quede fuera del proyecto.

El compromiso de impactar al mínimo en el medio y que nuestros aguardos se conviertan en auténticos oasis para la fauna.

Passer montanus (gorrión molinero), aguardo Los Arcos, 25 de enero de 2021.

La absoluta voluntad de mejorar constantemente las condiciones de nuestros hides para la fotografía de fauna.

En fin..., la alegría y la satisfacción de comprobar que todas las personas que nos hemos embarcado en este proyecto vibramos en la misma onda.

Felicitar efusivamente a Sbas, Pilar, Edu y Ester por haber ganado el concurso del ave misteriosa que propusimos semanas atrás.

Aquila fasciata (águila perdicera), aguardo Los Arcos, 30 de diciembre de 2020.

Y hoy, en un día frío y ventoso, por fin he vuelto a Los Arcos tras casi dos semanas después de que la nieve no me lo permitiese.

No ha sido una sesión memorable, el frío, el viento y las circunstancias extremas de la semana anterior, han empujado a la fauna a buscar lugares más favorables para su supervivencia pero los más tenaces siguen estando por los alrededores de Los Arcos dispuestos a regalarme su genuina belleza.

¡Hasta la próxima! ¡Nos vemos pajareando!

 

Cuando todo esto acabe...

Hoy hace un año que volvimos de nuestro último viaje, diez días pajareando en pareja por Marruecos, sin prisas, disfrutando de todo lo que el Atlas y el desierto nos ofrecían.

Phoenicurus moussieri (colirrojo diademado), Embalse de Tarmigt, 16-1-2020.

Esa maravillosa sensación de libertad y felicidad en un entorno diferente, donde las sorpresas surgen tras cada curva del camino y los descubrimientos sacian nuestra curiosidad y abren ventanas a nuevas inquietudes.

Tadorna ferruginea (tarro canelo), Merzouga, 14-1-2020.

Gente amable y atenta, dispuesta a ayudarnos en cualquier situación. Sabores y colores intensos, tranquilidad y belleza, todo un abanico de especies nuevas por descubrir.

Oenanthe deserti (collalba desértica), Merzouga, 14-1-2020.

Que lejos queda todo eso tras un año tan intenso y extraño como el que hemos vivido, un 2020 en el que hemos empezado a poner en marcha este precioso proyecto que es 4birding. No está siendo nada fácil, las circunstancias no acompañan y entorpecen de forma importante la evolución de nuestra iniciativa, pero a pesar de todo ya son ocho los aguardos que tenemos en funcionamiento y la intención de seguir aumentando esta cantidad para así diversificar hábitats y especies.

Ammomanes cinctura (terrera colinegra), Merzouga, 14-1-2020.

Cuantas ganas de poder acercarme sin problemas ni restricciones a nuestros hides de Arcos, esos que tantas alegrías nos han procurado y a los que, por culpa de esta infame pandemia, no estamos pudiendo atender como nos gustaría.

Argya fulva (turdoide rojizo), Rissani, 13 de enero de 2020.

Por eso, cuando todo esto acabe, propongo que nos encontremos unos días en Arcos de las Salinas para celebrarlo, para que tod@s podáis conocer de primera mano todos los aguardos 4birding y planeemos, por qué no, alguno de esos viajes pajareros entre amig@s que tanta felicidad nos producen.

Os dejo algunas reseñas de nuestro viaje por Marruecos.

10 de enero de 2020, Valle de Asni.

Atlantoxereus getulus (ardilla moruna), Valle de Asni, 10-1-2020.

11 de enero de 2020, Amerzgane.

Oenanthe leucopyga (collalba yebélica), Amerzgane, 11-1-2020.

12 de enero de 2020, Tagdilt truck.

Eremophila bilopha (alondra sahariana), Tagdilt track, 12-1-2020.

13 de enero de 2020, de Tinerghir a Merzouga.

Garganta del Todra, Tinerghir, 13-1-2020.

14 de enero de 2020, Merzouga.

Corvus ruficollis (cuervo desertícola), Merzouga, 14-1-2020.

15 de enero de 2020, de Hassilabied a Ouarzazate por el Draa.

Sylvia deserticola (curruca de Tristam), Rissani, 15-1-2020.

16 de enero de 2020, Ouarzazate y Oasis de Fint.

Streptopelia senegalensis (tórtola senegalensis), Taghbalte, 15-1-2020.

17 de enero de 2020, Oukaimeden.

Eremophila alpestris (alondra cornuda), Oukaimeden, 17-1-2020.

18 de enero de 2020, Lalla Takerkoust y Marrakech.

Pycnonotus barbatus (bulbul naranjero), Lalla Takerkouste, 18-1-2020.

¡Hasta la próxima! ¡Nos vemos pajareando!

¡Quedan solo cuatro días!

 

Milvus milvus (milano real), aguardo Los Arcos, 3 de noviembre de 2020.

El próximo domingo celebraremos de forma telemática la asamblea general ordinaria de 4birding, las especiales circunstancias en las que nos encontramos por la pandemia no nos permiten celebrar ese encuentro en Arcos de las Salinas que tanto deseamos, y el último punto del orden del día corresponde al sorteo de tres sesiones gratuitas entre las personas que nos digan que ave es la de la foto y compartan el enlace de esta entrada en sus redes sociales. Es posible que visitar las últimas entradas de 2020 de nuestro blog te resulte de utilidad.

No olvides confirmar tu asistencia a la asamblea.

¡Mucha suerte y buena luz!

¡Nos vemos a través de la pantalla el próximo 24 de enero!

Rapaces

Cuando las condiciones atmosféricas son excepcionales las aves, con el poder de movilidad que disponen, reaccionan para poder subsistir.

Nos encontramos de lleno en una nevada de características nunca vistas, todo el interior peninsular esta bajo una gruesa capa de nieve, esto ha empujado a una infinidad de aves a buscar zonas donde, al menos, puedan encontrar alimento para subsistir. Muchas no lo conseguirán, el frío no las asusta, tienen un equipamiento de plumas que les aísla perfectamente de las condiciones exteriores pero necesitan comer para generar energía y calor a su cuerpo, además el agua esta congelada y sin ella si que no pueden sobrevivir; por ello muchas han viajado hasta la zona de costa donde las condiciones son más benignas, se ven ahora por estas zonas muchísimas aves propias de zona de montaña  que en condiciones normales apenas se ven algunos ejemplares. En las redes sociales llegan noticias de muchísimos acentores comunes, verderones serranos, carboneros, herrerillos, pájaros carpinteros, lúganos, zorzales y un largo etcétera de observaciones de grandes grupos de ellas en los alrededores de Valencia ciudad y claro, detrás de ellas vienen sus depredadores.

En una salida a las marjales de Sagunto pude disfrutar de la observación de la gran cantidad de rapaces que se concentran ahora por estos lares, os voy a enseñar una pequeña muestra de las que pude fotografiar.

En los cortados prelitorales era fácil encontrar al príncipe del aire, el halcón peregrino

Halcón peregrino (Falco peregrinus).

  Como también el muchísimo más abundante cernícalo vulgar. 

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus).

También encontré un número muy elevado de águila calzada que, siendo esta una de las pocas zonas de invernada de la especie en la península, su número ha aumentado considerablemente

Águila calzada (Aquila pennata).

Ya por la zona de campiña encontramos gran cantidad de ratoneros, ...

Busardo ratonero (Buteo buteo).

... incluso rapaces nocturnas activas en pleno día como los mochuelos...

Mochuelo europeo (Athene noctua).

... o esa imitación de rapaz en miniatura que es el alcaudón real.

Alcaudón real (Lanius meridionalis).

Por la zona de marjales aumenta el número da aguiluchos laguneros...

Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus).

Y entre ellos la sorpresa, un macho juvenil de aguilucho papialbo que ha llegado de la lejana estepa rusa a pasar el invierno entre nosotros.

Aguilucho papialbo (Circus macrourus).

Prosiguen por aquí las ya habituales águilas pescadoras...

Águila pescadora (Pandion halietus).

... e incluso, si tenemos suerte, poder observar al búho campestre.

Búho campestre (Asio flammeus).